El racismo, especialmente en Estados Unidos, ha sido el principal tema de conversación durante el último mes de junio. Ahora, con el mes llegando a su ocaso, no se puede parar de denunciar esta situación. Y es este espíritu de reivindicación el que también ha inundado al deporte.  

‘’Hay que estar de pie cuando se alza la bandera’’, dijo Donald Trump, el primer protagonista de este artículo. El POTUS aseguró que no vería jamás la NFL si los jugadores se arrodillan durante la interpretación del himno del país norteamericano. Este comportamiento de las estrellas del fútbol americano viene precedido por el asesinato de George Floyd, víctima de la violencia policial estadounidense.  

Por el contrario, durante los Juegos de la Commonwealth, será posible hincar la rodilla al suelo en señal de protesta y apoyo al movimiento del Black Lives Matter. Esta no es la primera vez que los llamados Juegos de la Mancomunidad se alían con las injusticias raciales. La australiana Cathy Freeman se envolvió con la bandera de los aborígenes, lanzándose al apoyo de esta comunidad tras el oro en los 200 y 400 metros en 1994.  

En el mundo del motor también ha habido voces en contra de las injusticias raciales, pero la más importante de ellas es la del piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton. El británico, dispuesto también a hincar la rodilla cuando se reanude el GP el próximo 5 de julio, ha hecho varias dolorosas declaraciones a lo largo de este año. 

‘’He hablado muy poco sobre mis experiencias personales porque me enseñaron a guardármelo dentro, no mostrar debilidad, matarla con amor y vencerla en la pista. Pero cuando estaba lejos de la pista fui acosado, golpeado y la única forma en la que podía luchar era aprender a defenderme, así que me metí en el kárate’’, dijo el piloto. A estas duras palabras, acentuó la importancia de tener como figura negra a la que admirar a su propio padre, que siempre estuvo a su lado.  

‘’Solo queremos vivir, tener las mismas oportunidades de educación, de vida y no tener que temer caminar por la calle, ir a la escuela o entrar a una tienda, sea lo que sea. Nos merecemos esto tanto como cualquiera. La igualdad es primordial para nuestro futuro, no podemos dejar de pelear esta pelea’’, añadió Hamilton.  

Está claro que la mentalidad mundial debe cambiar, y si alguien no lo considera, solamente hay que leer el alegato de un aficionado del club de fútbol alemán Mainz 05. Este hombre devolvió su carnet de socio, debido a que, según sus propias palabras, ‘’desde hace meses que ya no me puedo identificar con este club. He empezado a tener la sensación de que se está jugando la Copa de África y no la Bundesliga’’. 

También hay racismo en los países mediterráneos, porque de esta lacra ninguna nación, por desgracia, se libra. Un ejemplo de ello nos llega desde el municipio ateniense de Palaio Faliro, en el que se encontraba un grafitti del actual MVP de la NBA, Giannis Antetokounmpo. Esta pintura ha aparecido con el rostro del jugador tachado, y esvásticas y símbolos de las SS en los brazos.  

Además, junio es históricamente el mes del Orgullo LGTB, otra extremadamente necesaria reivindicación. Pues si juntamos racismo con homofobia, nos encontramos con el escándalo que le tocó vivir al patinador estadounidense Adam Rippon.  

Si las causas de la población negra están sumamente invisibilizadas, y lo mismo pasa con las causas de la población trans, cuando se habla de personas trans negras, todo se multiplica. Debido a esto, el medallista olímpico donó 1000 dólares a The Okra Porject, una organización en apoyo a este grupo poblacional.  

Esto levantó el odio y la homofobia de otro medallista olímpico, la del ruso Alexei Yagudin. ‘’Horrible y asqueroso’’, así calificó esta acción por redes sociales, a lo que añadió ‘¡Adam! ¿Cuándo te vas a morir?’’.  

El americano respondió a las desafortunadas palabras de Yagudin, alegando que ‘’a nadie le importa lo que Alexei tenga que decir, pero su ignorancia la comparten muchos deportistas que aún compiten’’. Continuó diciendo ‘’A veces pienso que a la gente le sorprendió realmente que fuera el primer patinador abiertamente gay en competir para el Team USA en los Juegos Olímpicos, y este es sólo un excelente ejemplo de por qué tanta gente tiene miedo de compartir lo que son de verdad’’.  

Mientras tanto, el ruso se disculpó, pero Rippon no tenía el cuerpo para aceptar disculpas, por lo que zanjó todo su discurso diciendo ‘’puede coger sus disculpas, su homofobia, su transfobia y su medalla de oro olímpica y metérselas por el c***’’. Acto seguido, realizó otra donación de 1000 dólares a The Okra Project, pero esta vez, a nombre de Alexei Yagudin.  

Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos escándalos raciales que han ocurrido a lo largo de este mes en el mundo polideportivo. Queda mucho por cambiar, por darnos cuenta y por luchar. Que este mes, y este 2020, no caigan en el olvido, y se difuminen con el paso del tiempo.