Estamos en pleno verano en Norteamérica y eso significa un clima muy volátil en la región de las planicies. La provincia de Alberta en Canadá no es ajena a este tipo de situaciones y las grandes tormentas causan estragos que a veces tienen como resultado daños en las ciudades y poblaciones de esta región.

Edmonton, la sede oficial de la NHL Oeste donde se llevarán a cabo múltiples partidos, sufrió una gran tormenta esta semana que inundó y dañó el Rogers Place, casa de los Edmonton Oilers. Afortunadamente, y a pesar de la gran inundación, según el alcalde Don Iveson la estructura del edificio no sufrió daños significativos y no tendrá problemas para albergar los partidos de la temporada que ya se aproximan el próximo mes.

Con la lluvia torrencial, los vientos y el granizo las tuberías de la arena no resistieron y terminaron por sucumbir a la presión del agua acumulada según informó la Oilers Entertainment Group que administra el edificio.

El área que sufrió más daño fue el mezzanine, cerca del Ford Hall en una de las entradas al recinto. Con la ausencia de público durante los partidos ayudará a realizar todas las reparaciones necesarias ya que el área de los vestuarios y la pista de hielo no sufrieron desavenencias. 

“Vimos los tweets, los videos y nos preguntábamos.. primero fue el Covid y ahora esto.. ¿qué sigue? Nosotros solamente queremos terminar la temporada” comentó el defensa de los Edmonton Oilers Oscar Klefbom

La primer jornada de enfrentamientos será el día 2 de Agosto y en esta ocasión todos los aficionados al hockey sobre hielo deben de sentirse afortunados de que este percance no fuese más serio, pudiendo retrasar el comienzo de la tan ansiada temporada 2020. 

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