Empezaron la primera ronda los equipos que venían de la liguilla para asignar las cabezas de serie renqueando frente a los que venían de la ronda  clasificatoria. La intensidad competitiva de los segundos, se estaba imponiendo a la superioridad y buen juego demostrado en temporada regular de los primeros. Pero el paso de los partidos ha ido minando esa diferencia y los equipos que dominaron en sus divisiones, vuelven a coger la batuta y ponen las series de cara.

(1) Columbus Blue Jackets 1-2 Tampa Bay Lightning (3)

Jon Cooper le ha doblado el brazo a John Tortorella con sus mismas armas: hockey fajador y guerrillero. Ambos equipos conscientes de la importancia del partido salieron con intensidad y los de Ohio dieron el primer susto nada más empezar el partido, pero el gol de Bjorkstrand fue anulado tras el challenge lanzado por el banquillo de Tampa Bay y que reveló que la entrada de los Jackets en zona de ataque se produjo en fuera de juego.

El segundo periodo es el que resultó decisivo para el devenir del partido. Como pedía el partido, fueron los currantes del equipo de Tampa los que pusieron la ventaja para su equipo, Barclay Goodrow y Yanni Gourde al principio del segundo periodo pusieron la nave con viento a favor. Columbus fiel a su mentalidad de hierro marcó pronto para dejar la diferencia en un solo gol.

El resto de partido transcurrió con un cambio en los roles habituales, donde Tampa ponía los palos en las ruedas del carro de Columbus y los Jackets ponían cerco a la portería de Vasilevskiy, pero el esfuerzo de los casacas azules no obtuvo fruto y los Bolts acarician, este año si, la segunda ronda.

(1) Arizona Coyotes 1-7 Colorado Avalanche (3)

El marcador del partido es el mejor resumen del mismo, unos Avs apabullantes en los que todo funcionó, ataque, equipos especiales, defensa, portería, no hubo aspecto del equipo de las Rocosas que no funcionara a la perfección. 

Golpe de efecto que le corta las alas a unos Yotes que amenazaban con subirse a las barbas de sus rivales tras una derrota ajustada y una victoria. No solo eso, esta exhibición deja a Colorado a una sola victoria para ganar la eliminatoria y anuncia a toda la liga, que el techo del Pepsi Center tiene sitio para un banderín de campeón. 

(1) Carolina Hurricanes 3-4 Boston Bruins (3)

Los bostonianos también tiraron de vendaval en para anotarse la tercera victoria de la serie y dejar a los Canes al borde de la eliminación. Cuatro goles en poco menos de siete minutos en el tercer periodo, echaron abajo la ventaja de dos que Carolina amasó en los dos periodos anteriores. 

Unos Bruins que a pesar de seguir sufriendo la ausencia de su máximo goleador David Pastrnak, han resucitado el hockey que ha llevado el Trofeo de los Presidentes a sus vitrinas y los hizo favoritos a la Stanley Cup antes de la pausa forzada en marzo. En ese último periodo no solo dominaron totalmente el partido si no que además sólo permitieron dos tiros de sus rivales

Otra eliminatoria que parece encarrilada para el equipo procedente de la liguilla clasificatoria tras un inicio dubitativo del mismo. 

(2) Vancouver Canucks 1-3 St. Louis Blues (2)

Los actuales campeones se reenganchan con todas las de la ley a la competición tras empatar la eliminatoria a dos. Tras ceder los dos primeros partidos arrasados por un tsunami cabalgado por un increíble Bo Horvat, ahora la ola parece haber cambiado de dirección y quien la monta en todo lo alto es un Ryan O’Reilly que con sus dos goles y una asistencia puso el partido de cara a los Blues.

Aunque el punto de inflexión estuvo en una superioridad de cinco contra tres que los de Misuri consiguieron aprovechar cuando estaba expirando, esa ventaja de dos goles fue ya un obstáculo insalvable para los canadienses que ni en el esfuerzo final, vaciando la portería para meter un atacante extra pudieron reducir. 

Jake Allen volvió a dejar en el banquillo a Jordan Binnington, y con una buena actuación ha dado confianza a sus compañeros para recobrar las sensaciones que les llevaron a lo más alto. 

Con el empate a dos, la eliminatoria se convierte en una mini serie de tres partidos en la que los Blues recuperan el favoritismo.