Más vale tarde que nunca, esa es una frase que le puede venir muy bien a lo que ha pasado en la NHL tras el lamentable y racista caso de de Jacob Blake. Después de que el miércoles, los Bucks de Milwaukee se negasen a jugar su partido de playoff de la NBA, al que también luego se sumaron más equipos importantes de dicha liga, y finalmente la NBA acabó parando. Es más aún, se estuvo a muy poco de suspender la liga definitivamente, pero finalmente y se llegó a un acuerdo con los jugadores y la NBA seguirá su camino.

A esa protesta del baloncesto se sumaron enseguida otras ligas como la MLB de béisbol, cuyo equipo de Milwaukee, los Brewers, también se negó a jugar su partido. La WNBA también se paró, así como las ligas de fútbol masculino y femenino. Hasta el tenis en la persona de Naomi Osaka decidió no jugar las semifinales del torneo de Cincinnati.

Sin embargo, y no se sabe muy bien por qué, la NHL el miércoles decidió no parar y fue la única competición americana que sí tuvo partidos aquel día.

Los jugadores se plantan

Muchos no entendíamos que la NHL continuara como si nada, de hecho, uno de los jugadores de raza negra de la liga puso un tweet protestando por semejante hecho, fue Evander Kane, jugador de los San José Sharks: “Es increíble para un hombre negro que juega al hockey la falta de reacción y reconocimiento de la NHL ante esta situación, es muy insultante”.

Después de Kane, jugadores de los ocho equipos aun en liza en la competición, junto con la Asociación de Jugadores de la NHL lanzaron un comunicado en el que se leía: “Después de reunirse, los jugadores de la NHL creen que lo mejor es dar un paso atrás y no jugar los partidos del jueves y viernes”. La NHL no tardó en apoyar dicho comunicado y reprogramar los cuatro partidos suspendidos. Los encuentros aplazados han sido: Philadelphia Flyers contra los New York Islanders y Vancouver Canucks frente a Vegas Golden Knights que se tenían que haber disputado este jueves, y Tampa Bay Lightning frene a Boston Bruins, y  Dallas Stars contra Colorado Avalanche que estaban programados para el viernes.

En las reuniones por forzar el parón en la NHL fue fundamental el jugador de raza negra de Vegas Golden Knights, Ryan Reaves, quien en una conferencia junto con otros jugadores de la liga, quiso referirse a que la NHL no tiene por qué ser distinto a las otras competiciones: “Creo que si miras alrededor de esta sala, hay muchos jugadores blancos, es genial que otras competiciones hayan parado como la NBA o la WNBA, tienen muchos jugadores negros en esas ligas. Pero nosotros estamos aquí para tomar una posición y decir que vemos el problema también y estamos totalmente detrás de la causa”, afirmó Reaves.

El propio Reaves, junto con el portero Robin Lehner de Vegas Golden Knights, junto con Tyler Seguin y Jason Dickinson de los Dallas Stars, se arrodillaron en la ceremonia de los himnos en el partido del miércoles pasado en señal de solidaridad. Los jugadores esperan que este parón de dos días, demuestre que ellos están plenamente solidarizados con la lacra del racismo.