(1) Vegas Golden Knights 3-0 Dallas Stars (1)

Tras el varapalo sufrido en el primer partido de esta final, en el que fueron incapaces de perforar la portería de Dallas defendida por un inmenso Anton Khudobin, los Golden Knights acudían al segundo duelo con el revulsivo que suponía la vuelta de Ryan Reeves tras su partido de sanción y la alineación bajo los tubos de Robin Lehner.

Los dos equipos salieron al hielo sabiendo lo que querían y con las ideas muy claras, los de Nevada con una presión asfixiante y un juego físico implacable que impedía a sus rivales establecerse en zona atacante y los texanos saliendo raudos con el disco cuando podían deshacerse del agobio y del choque, buscando morder y minar la moral de los oponentes.

El primer periodo se cerró sin goles ya que los Knights eran incapaces de superar a un Khudobin, que parecía dispuesto a convertir en infinita la imbatibilidad con la que cerró el primer partido. Pero en el segundo periodo, sin que se llegara a los cinco minutos de juego, el cántaro se rompió camino de la fuente y Paul Stastny que practicamente se había quedado a vivir frente a la portería de Khudobin ante la inoperancia de la defensa de Dallas, pescó un disco que hundió en la portería y que también torpedeó el partido de los Stars que ya fueron incapaces de tomar la iniciativa.

Y es que el equipo de Rick Bowness entró en un bucle de faltas que lo dejaban en inferioridad numérica continuamente. Para colmo de males, la primera de ellas ya fue aprovechada por William Karlsson para hacer el segundo y la posterior dio lugar a otro gol, aunque anulado por interferencia al portero por parte de Max Pacioretty.

Pero ese respiro fue breve, porque el dominio de Vegas continuaba y Nosek en el tramo final marcaba, esta vez si, el tercero en una jugada espectacular de pases al contraataque y dejaba el partido resuelto.

Tras el varapalo de este segundo tercio, Khudobin dejó su puesto a un jovencísimo (21 años) Jake Oettinger, que no solo debutaba en playoffs si no en la misma NHL. Con ese revulsivoe aunque Dallas en el tercer periodo superó en tiros a Vegas, fue más por que sus rivales quisieron que por imposición de su hockey. De hecho ni siquiera en los minutos finales del partido consiguieron encerrar a los hombres de Peter de Boer en su hielo cuando sacaron al sexto patinador en busca desesperada del empate.

Eliminatoria igualada y en la próxima madrugada del jueves al viernes, a las dos de la mañana, hora peninsular española, tendremos otro duelo de puro hockey de playoff.