(3) Tampa Bay Lightning 1-2 New York Islanders (2) 2OT

Jon Cooper decidía no alinear al que posiblemente sea el jugador más decisivo de su equipo en esta postemporada, Brayden Point, que sigue arrastrando problemas físicos que ya le hurtaron su presencia en el tercer partido de esta serie. Pero eso no arredró a sus compañeros que salieron en el primer periodo con toda la intención de cerrar la eliminatoria y acudir al encuentro de los Dallas Stars ya finalistas como campeones de la conferencia oeste.

No estaban los Islanders por la labor de asfaltarles el camino a los de Florida, y con su habitual seriedad defensiva no solo le pararon los pies a sus rivales, si no que consiguieron llegar al cierre del primer periodo en ventaja, al conseguir su segundo gol en superioridad numérica de la eliminatoria por medio de Ryan Pulock.

No les duró mucho la alegría al equipo neoyorquino, ya que en uno de los peligrosos contraataques que caracterizaron el juego de Tampa, a los cuatro minutos de la reanudación, Hedman pescaba un rebote largo que cedía Varlamov tras un disparo de Coleman y ponía las tablas en el marcador. Siete goles en diez partidos para el defensor sueco que está firmando una postemporada espectacular.

El partido parecía ponerse de cara para los Bolts, ya que acto seguido, Vanderhaeghe, que ocupaba el sitio en la alineación que había dejado la ausencia de Point marcaba, pero el tanto fue enseguida reclamado por fuera de juego previo, que se mostró flagrante en la revisión y dejó las tablas aún vigentes en el marcador.

Entraba así el partido en el tercer periodo con todo por decidir sin que ninguno de los equipos pudiera terminar de imponerse. Juego físico y bloqueo de los tiros fueron las armas de las que tiraron ambas escuadras llevando el partido a la prórroga tras los 60 minutos de juego estipulado, y eso a pesar de que los de Florida disfrutaron de una doble penalización tras el golpeo con el stick de Beauvillier a Sergachev a 1:23 del final que fueron incapaces de aprovechar para cerrar el partido y la eliminatoria.

Una vez pasado el mal trago de la inferioridad, Tampa y Nueva York nadando y guardando la ropa, con intensidad defensiva y golpeo rápido en cuanto se conseguía la posesión del disco, consumían minutos de tiempo extra, agotando unos primeros veinte minutos sin que se decidiera nada. La segunda prórroga seguía la misma tónica, pero apenas traspasado el ecuador de ese periodo, Anders Lee se hacía con el rebote tras bloquear un disparo desde la línea azul de Tampa Bay y patinando como si no hubiera mañana, llegaba a las inmediaciones de Vasilevskiy poniendo un pase mortal a Jordan Eberle que reventaba la portería rival y mantenía el duelo por la supremacía del este en la NHL aún abierto.

La madrugada del jueves al viernes a las dos de la mañana hora peninsular española, es la nueva cita con el hockey más intenso y divertido, el de playoff.