Nuevos tiempos para los Hawks, no hay duda. Y eso significa casi a la fuerza, una nueva reconstrucción en lo que se refiere a la plantilla. Y es que, la directiva del equipo de Chicago está decidida a dar más protagonismo a los jugadores jóvenes. Si es una buena o mala decisión, eso se verá en el futuro.

De todos modos, no hay que dejar de lado ni olvidar que con Corey Crawford en la portería, los Blackhawks han disfrutado de una época casi irrepetible con la consecución de dos Stanley Cups en tres años. Por supuesto, mucha culpa de aquellos triunfos la tenía el bueno de Crawford.

Ahora el club, en lo que se refiere a la portería, quiere un rumbo nuevo como hemos dicho anteriormente,  poniendo el foco en jóvenes talentos como lo son Collin Delia y Kevin Lankinen, quienes serán los que defiendan la portería la próxima temporada.

Jovenes talentos, prioridad en la franquicia

Tras la conversación “emotiva” mantenida el pasado jueves entre Crawford y Bowman, este último quiso referirse a la nueva situación tras la no continuidad del portero canadiense: “El mensaje que queremos transmitir tanto para Corey como para todos es, que tenemos porteros jóvenes en los que creemos.” También hizo alusión que Crawford ya tuvo esa oportunidad en su día y que ahora es tiempo para que jóvenes con talento cojan las riendas de la portería de los Blackhawks: “Al igual que Corey necesitaba esa oportunidad en 2010 tras estar varios años trabajando con nosotros, ahora tenemos a dos jóvenes porteros que han trabajado duro estos años y a quienes todavía no les hemos dado la oportunidad de jugar con nosotros”.

Todo este “cambio” podría deberse a los resultados del equipo en las últimas temporadas dónde los Chicago Blackhawks han tenido una actuación bastante poco reseñable, perdiéndose de hecho, la clasificación para los playoffs. Desde luego, quien remplace a Crawford en la portería no va a tener un panorama nada fácil, y es que el club de Chicago permitió la temporada pasada una media de 35 disparos por partido.

Corey Crawford llegó a Chicago en 2003, hizo su debut en 2010 y ayudó a conseguir dos campeonatos a los Blackhawks, sin duda un portero de leyenda, que ahora se convierte en agente libre, y que por supuesto buscará nuevos retos para triunfar de nuevo en la NHL.