En un mes comenzará una nueva temporada, lo que para muchos equipos dicho comienzo es una rutina habitual sin más, para los Buffalo Sabres significa un renacer de sus cenizas, provocadas por la desastrosa temporada anterior...y ya van nueve consecutivas. Nueve años de fichajes infructuosos (la mayoría), de varios entrenadores, de cambios en la dirección técnica, en definitiva, nueve años de desilusiones para su afición.

Para colmo de males, el año pasado, los Sabres estuvieron muy cerca de clasificarse para los ansiados y malditos playoffs, pero la mala suerte se cebó sobremanera con el equipo de Buffalo. Contextualizando, esa mala suerte viene referida a que la temporada regular se cortó en marzo por el COVID-19, pues bien, los pupilos de Ralph Krueger se quedaron a dos puntos de dicha clasificación. Hay que decir en este punto, que en los playoffs pasados, los de la burbuja canadiense, entraron más equipos que en otros años, y ni siquiera con esas se pudo clasificar. Y tampoco me resisto a contar, que la demencial racha de seis derrotas en los últimos siete partidos fue la condena definitiva y merecida que llevó al equipo a coger vacaciones en marzo.

Esta pretemporada el club ha vuelto a apostar por los cambios, se ha fichado a jugadores importantes, se ha cambiado al manager general Jason Botterill, y en su lugar se ha contratado a Kevyn Adams, también se ha seleccionado a varios jugadores jóvenes muy prometedores en el draft 2020. Por lo tanto, si hiciéramos un ejercicio de retrospectiva, nada a priori nos daría indicios para pensar que este año va a ser distinto, entonces ¿por qué debería serlo?, pues bien, a continuación vamos a analizar con frialdad por qué creo que este año sí puede ser por fin el de los Buffalo Sabres, con unos cuantos razonamientos que llevan hacia el camino del optimismo.

Ralph Krueger

Creo que es importante destacar que se mantiene a Ralph Krueger como entrenador, será su segunda temporada al mando, y pese a que hubo luces y sombras en su primer año, no sería justo demonizarlo tan pronto, cuando más aún, fue una temporada rara como todo el mundo ya sabe. Krueger tiene capacidad de sobra para "pilotar el barco" y llevarlo a buen puerto. Por último, es de justicia decir, que una de las razones por las que una superestrella de la liga como lo es Taylor Hall, haya fichado por los Sabres, se debe en gran medida a que Ralph Krueger es el entrenador.

Kevyn Adams

Otra razón que me lleva a pensar que este año puede ser bueno para Buffalo, es su nuevo gerente general, Kevyn Adams. Desde que llegó al club, a mitad de junio pasado, no ha parado de trabajar e implicarse al máximo en el día a día de los Sabres. Ha fichado a jugadores importantes y además, ha hecho intercambios interesantes de jugadores que le pueden venir muy bien al equipo. Su antecesor Botterill estaba ya muy quemado y sobrepasado, de hecho, desde que ostentaba el cargo el equipo iba de fracaso en fracaso. En el haber de Adams se encuentra el intercambio por el cual Eric Staal fichaba por los Sabres y Marcus Johansson salía del club, o también la adquisición en el Draft de Jack Quinn, un joven jugador llamado a ser una estrella en el futuro. Sin duda, Kevyn Adams es aire fresco para un club que no respiraba nada bien.

Fichajes y jugadores que siguen

Al margen de Taylor Hall, del que luego hablaré, la lista de fichajes de los Sabres es muy interesante e invita al optimismo. Jugadores como Eric Staal, Cody Eakin, Tobias Rieder, Matt Irwin o Brandon Davidson entre otros, proporcionarán un salto de calidad al equipo unido a todos los que se quedan.

Y es que, se dibujan unas líneas ofensivas muy interesantes. En la primera y soñada línea atacante estarían Jack Eichel y Taylor Hall, nada mal para empezar. Y para continuar, una segunda línea de ataque que podría ser la formada por Jeff Skinner y Eric Staal. Cuatro jugadores impresionantes para uno de los mejores ataques de la liga sin duda. Y no es todo, los Sabres tienen a uno de los jugadores defensivos con mas proyección, el sueco Rasmus Dahlin. Además, hay que decir que se ha logrado retener a uno de los mejores de la liga, que no es otro que Jack Eichel, y se ha renovado a gente importante como Victor Olofsson, Sam Reinhart, Curtis Lazar, Linus Ullmark, Zemgus Girgensons, Casey Nelson, Tage Thompson y Casey Mittelstadt, estos dos últimos muy probablemente ocupen plaza con los Rochester Americans, el equipo filial de los Sabres.

Taylor Hall y Jack Eichel, la pareja de oro

Cuando en septiembre pasado se anunciaba la contratación de Taylor Hall por los Buffalo Sabres todo el mundo del hockey quedó bastante sorprendido. Desde luego en las quinielas de equipos que se barajaban para Hall, en ninguna estaban los Sabres. Es cierto que su contrato es de un año y ocho millones de dólares, y cuando acabe la temporada será libre para decidir su futuro, pero después de su regular y algo decepcionante paso por Arizona Coyotes, Hall de 29 años, quería nuevos retos, y Buffalo sin duda lo es.

Ahora, estará en el equipo con otra estrella como lo es Eichel. Ningún aficionado de Buffalo con sentido común, ni tampoco quien escribe, podría haber soñado que en un año como este se pueda tener a dos de los mejores de la NHL.

Nunca se sabe con los Sabres, pero si teniendo a Hall y a Eichel en un mismo equipo no puedes lograr una clasificación para los playoffs, ya no la lograrás jamás.

Por todo ello y lo anteriormente escrito, creo que este año sí puede ser el del golpe en la mesa, ojalá no me equivoque.