La noche del lunes confirmó lo que todos los analistas y fans tienen interiorizado desde hace semanas, que los actuales campeones Tampa Bay Lightning y sus vecinos de estado, Florida Panthers, estarán entre los 16 mejores que se enfrentarán por la Stanley Cup 2021.
Sin dar opción a réplica y por el mismo resultado, 7-4, los Bolts despacharon a Chicago Blackhawks y los Panthers a otro de los candidatos a ocupar la cuarta plaza de la división, Nashville Predators.
Tampa Bay Lightning, el gigante dormido
No tan aparentes como cuando se hicieron con el Trofeo de los Presidentes 2019, o como cuándo dominaron los Power Rankings de la temporada pasada, los Bolts iniciaron la temporada con la baja de su máximo goleador, Nikita Kucherov, una circunstancia que habría dañado la temporada de otros equipos, solo ha sido un hecho más de la temporada para ellos.
Y es que Jon Cooper ha construido un bloque sólido que ha ido volando bajo el radar hasta alcanzar esta clasificación, desde la portería con un Vasilevskiy que sigue a nivel de súper élite, pasando por la defensa liderada por Victor Hedman y una delantera con cuatro líneas todas peligrosas y en la que se espera la vuelta de Kucherov para hacerla aún más letal.
Los campeones vigentes están aquí, y la hazaña de los Penguins de firmar dos Stanley Cup consecutivas parece a su alcance.
Florida Panthers, del maullido al rugido
Midiendo el rendimiento que han demostrado a lo largo de la temporada, no se puede decir que los Panthers se hayan colado en la fiesta de la postemporada, de hecho junto a Carolina y Tampa Bay han monopolizado las tres primeras posiciones de la división desde que empezara este atípico curso a mediados de enero.
Pero tras una temporada 2019-20 que empezó con bastantes expectativas tras la fuerte apuesta de la gerencia de construir un proyecto ganador con Joel Quenneville a la cabeza, pero que no terminó de cuajar de la manera que se esperaba.
Ahora las tornas han cambiado, nuevas incorporaciones como Duclair y Verhaeghe están dando un rendimiento fenomenal junto al de los habituales Barkov o Huberdau y así los Cats están en un camino que promete alegrías a los aficionados que hasta la pandemia solo medio ocupaban el BB&T Center y que en la futura normalidad, si siguen este rumbo acabarán abarrotando.
Si en todas las divisiones, los enfrentamientos directos prometen, en la central no tendremos los más aburridos.