El Colorado Avalanche fue al Staples Center en Los Angeles y ganó ambos partidos por marcador de 3-2. Los Kings ya estaban eliminados, pero el Avalanche de MacKinnon y compañía se encargó de arruinar la fiesta de 1,000 puntos de Anze Kopitar. La gente se dio cita para los últimos partidos de la campaña de sus Kings en el Staples. El Avalanche es un equipo de vértigo y ofensiva explosiva desde hace ya algunos años. Pocos son los equipos que pueden aguantar el ritmo de Rantanen, MacKinnon y Landeskog. 

 El Avalanche fue dominante en ambos partidos pero al final sufrió para mantener el marcador de 3-2. En el partido del viernes, los Avs tuvieron el doble de tiros que los locales pero al final tuvieron que aguantar en defensa con los Kings sacando al goalie para buscar el empate. Faltando una semana para acabar la campaña, todo parece indicar que el Wild será el rival de Colorado en la primera ronda de playoff

Colorado fue muy superior en el partido del viernes ante los Kings pero apenas ganó 3-2 

 Anze Kopitar es uno de los mejores centros en los últimos 20 años en la NHL. El centro esloveno ganador de dos Stanley Cups en los Kings, celebró en el rink del Staples sus 1,000 puntos. La celebración en la pista  fue con un stick dorado y la familia de Kopi. Como es usual, hubo mensajes en pantallas de comentaristas de los Kings y ex jugadores como Mr. Game Seven, Justin Williams o Alec Martínez. 

 El partido fue de un sólo lado pero los Kings comenzaron ganando con un gol tempranero. Brendan Lemieux aprovechó un mal rebote del goalie Grubauer y cerca del crease empujó el puck. Los Kings metieron ese gol y de allí Colorado los borró del mapa. A pesar de no contar con Nathan MacKinnon por precaución, Mikko Rantanen y Gabriel Landeskog fueron suficiente en primera línea. 

 Colorado empató a los pocos minutos con un power play goal de Rantanen. Después de un scramble en el crease, Makar entrando al slot pasó al ala a Rantanen. El estrella finlandés metió el puck con un slap shot por encima del stick y hombro del portero Petersen. Cal Petersen que había parado muy bien en el juego por los Kings (en lugar del lesionado Quick). Tyson Jost puso el 2-1 comenzando el segundo periodo en un mal gol que concedió el goalie. El tiro fue un snap shot lejano y Peterson dejó que el puck se metiera entre sus piernas. 

 El 3-1 fue del defensa estrella Cale Makar, que parece ya lleva años en la liga. Los Avs fueron verticales y en un pase largo a Makar a la zona de los Kings, retrocedió el puck al centro Newhook y éste a Makar que entró bien al slot. La defensa de los Kings tardó un poco en regresar.  Makar mostró sus grandes habilidades de patinaje y con fintas se quitó a su marca entrando al slot y también al guardameta Petersen. Makar sólo tuvo que empujar el puck a la red. 

 Kopitar mostró sus grandes dotes de pase con uno desde la blue line que fue cruzado y que dejó sólo a Kempe ante Grubauer. El delantero sueco no pudo empatar el partido. El Avalanche dobló en tiros a los Kings en ese segundo periodo  por 13 a 5 (18-5 en el primer periodo). En el tercer periodo, los Kings fueron mejores en tiros con 8 por 7 de los visitantes. 

 En ese último periodo, Kempe perdió la cabeza y por un high stick a la nuca de un rival en el hielo, recibió una double minor. Los Kings tuvieron un gran penalty killing. Los Angeles robó un puck en la salida en las bardas (Roy a Kadri). Después de un tiro cerca del crease, Grubauer dio mal rebote y el joven Vilardi con un backhand sin nadie enfrente puso las cosas interesantes con el gol (3-2). 

Devon Toews fue la clave para el Avalanche en el partido del sábado 

 El sábado en la noche, los Kings recibieron la misma medicina y perdieron 3-2 ante el Avalanche.  El defensa ex Islander, Devon Toews, marcó dos goles. Makar tuvo gol y asistencia en otro partido enorme del defensa de Colorado. El Avalanche está peleando todavía por tener el mejor récord en la división Honda West (segundo lugar con 76 puntos por 80 de Vegas). 

 Colorado el año pasado llegó apenas a la segunda ronda de playoff y este año la presión es más fuerte. El Avalanche debe pasar mínimo a los cuatro mejores. Muchos piensan que deben llegar a la final por la Stanley Cup o sería otra campaña resumida en un fracaso. 

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