La era Tortorella llegó a su fin en Columbus después de seis temporadas, y así es como también se abre la puerta para Brad Larsen, que llevaba siete años como asistente en la franquicia y ahora da el paso de convertirse en entrenador principal. El canadiense firma un contrato de tres años.

Larsen se dedicó profesionalmente al hockey sobre hielo durante 13 años (1997-2010), aunque en la NHL solo disputó 294 partidos entre Colorado Avalanche y Atlanta Thrashers, con quien sumó 19 goles y 48 puntos. Tras su retirada, llegó a dirigir durante a Springfield, equipo de la AHL, de 2012 a 2014, antes de pasar a ser parte del cuerpo técnico de los Blue Jackets.

“Estoy muy orgulloso de haber sido parte de esta maravillosa comunidad durante los últimos siete años, y estoy emocionado y honrado de ser el entrenador de este equipo”, fueron las primeras palabras de Larsen tras el anuncio de su nuevo cargo.

Tortorella se marcha después de una temporada difícil de deteriorar: segundo peor equipo de toda la NHL con 48 puntos en 56 encuentros, solo por encima de los Ducks, que sumaron 43 unidades. Además, el cuadro cañonero terminó con la tercera peor diferencia de goles en toda la liga (-50). Durante su estancia en Columbus, el veterano técnico de Massachusetts logró meter a la franquicia hasta en cuatro ocasiones en playoffs, pero con un récord de 13-18 que solo le permitió avanzar en dos series, incluyendo aquella imborrable frente a los Lightning por 4-0 en 2019.

“Llevamos a cabo un exhaustivo proceso en el que miramos muy de cerca a un buen número de grandes candidatos para ser nuestro próximo entrenador, y el único al que volvíamos era Brad Larsen. Fue uno de los mejores y más jóvenes entrenadores en la AHL cuando se unió a nuestro equipo y durante los últimos siete años se ha ganado el respeto de nuestros jugadores, cuerpo técnico y organización con su trabajo ético, perspicacia y la manera en la que trata a la gente”, explicó Jarmon Kekalainen, General Manager de los Blue Jackets.