Cinco años pasaron de aquella cita olímpica en Río 2016 para volver a celebrar los Juegos Olímpicos, luego de haber sufrido una postergación debido a la pandemia de Covid-19. Habiendo mejorado un poco la situación a nivel mundial, Tokyo 2020 tuvo su inicio con varias disciplinas que ya comenzaron su competencia. En esta ocasión, fue el turno del baloncesto, con dos grandes contendientes: Francia y Estados Unidos.

Los estadounidenses, como siempre, llegan a Tokyo 2020 siendo claros favoritos debido al gran nivel de su plantilla, contando con jugadores de la talla de Kevin Durant y Damian Lillard, a los que se sumaron los recientes finalistas de la NBA, Jrue Holiday, Khris Middleton y Devin Booker.

Estados Unidos comenzó en un muy buen nivel el primer cuarto, cerrando un 22-15 con Kevin Durant liderando el camino con 7 puntos, sumado a los 6 de Bam Adebayo. Uno de los atractivos estuvo también en ver duelo de compañeros, como el de Jayson Tatum y Evan Fournier, ambos de Boston Celtics.

En el segundo cuarto, los dirigidos por Gregg Popovich comenzaron muy dormidos en defensa y Francia achicó la diferencia, aprovechando especialmente la falta de acierto del equipo estadounidense. Además, Kevin Durant cometía su tercera falta personal y, vale recordar, en los Juegos Olímpicos rige el reglamento FIBA, donde cinco faltas personales son sancionadas con expulsión del jugador, a diferencia de las seis que se permiten en NBA, por lo que ‘KD’ quedó muy limitado para la segunda mitad del partido.

Francia supo dónde lastimar a EEUU | Foto: Tokyo 2020
Francia supo dónde lastimar a EEUU | Foto: Tokyo 2020

Una decisión que cambió todo

A diferencia de lo que se vio en la primera parte, donde el control fue de Estados Unidos gracias a una buena defensa y transiciones rápidas, en la segunda mitad hubo un ajuste fundamental por parte de Vincent Collet, entrenador de Francia: envió a Vincent Poirier y Rudy Gobert a la acción.

Ya en la previa se sabía que Estados Unidos podía sufrir ante rivales con pívots por encima de los 2,10 metros, sabiendo que el jugador más alto de su plantilla es Javale McGee, con 2,13 de altura. ¿Qué hizo Collet? Recurrió a Poirier y Gobert, dos pívots de 2,13mts y 2,15mts respectivamente, lo que le dio la ventaja en los rebotes y la posibilidad de aprovechar así los puntos desde la pintura, donde Francia acumuló un 60% de efectividad, con 21 de 35 en tiros de dos puntos.

Con este panorama, el tercer cuarto fue de lo peor en la historia de Estados Unidos en Juegos Olímpicos. Fournier tuvo una exhibición en lanzamientos de triples, mientras que Durant alcanzaba su cuarta falta y Popovich no lograba contrarrestar al doble pívot francés, probando distintas formaciones durante el mismo cuarto. Quedaron así expuestos los problemas del baloncesto estadounidense, que se ha volcado mucho más a los lanzamientos desde el perímetro, sin importar tanto la altura y el juego en la pintura que puede ofrecer un buen pívot, algo que le demostró Francia que sigue contando.

Llegaba el último cuarto con una diferencia de seis puntos a favor de los franceses. Estados Unidos recuperó terreno, con un Jrue Holiday muy comprometido, pero con compañeros que no estuvieron a la altura, llegando el 'Team USA' a pasar cuatro minutos sin anotar, una marca demasiado pobre para intentar quedarse con un triunfo. Fournier cerró su gran rendimiento, con 28 puntos, 50% de efectividad en tiros de campo, cuatro rebotes y un robo.

Evan Fournier, figura del partido | Foto: Tokyo 2020
Evan Fournier, figura del partido | Foto: Tokyo 2020

El fin de una racha histórica

De esta forma, quedó consumada la primera derrota en 25 partidos olímpicos para Estados Unidos, con un marcador de 83-76 a favor de Francia. Los estadounidenses no caían en esta competencia desde Atenas 2004, cuando fueron eliminados por Argentina.

Tal y como ocurrió en ese momento, el 'Team USA' tendrá que repensar muchas cosas, aun estando a tiempo en lo que va de este torneo, ya que se vio un equipo con excesiva circulación de balón, muchas fallas en los lanzamientos y poca química, demostrando que, si bien son una plantilla de grandes nombres, lo importante es cómo funcionen dentro de la cancha.

Prueba de esto queda en las estadísticas, siendo la segunda anotación más baja de Estados Unidos desde que compiten los jugadores de la NBA. Jrue Holiday firmó 18 puntos y fue el máximo anotador, pero por detrás quedaron Damian Lillard (11 puntos, 30% de efectividad), Kevin Durant (10 puntos, 33% de efectividad) y Jayson Tatum (9 puntos, 33% de efectividad).

Ambos equipos volverán a ver acción el próximo miércoles 28 de julio, cuando Estados Unidos se mida con Irán y Francia haga lo propio contra República Checa.