Llegó el debut tan esperado para Argentina y Eslovenia, dos rivales que en la previa prometían un duelo muy entretenido entre el último subcampeón del mundo y un equipo esloveno que sueña con ser la revelación de estos Juegos Olímpicos.

Eslovenia llegaba invicta desde que Luka Doncic forma parte de su plantilla, con 13 triunfos, mientras que Argentina tuvo una muy mala etapa de preparación para este torneo, con derrotas ante Australia, Nigeria y Estados Unidos, siendo ampliamente superado en estos últimos dos.

Luego de la sorpresiva caída de Estados Unidos, llegó la hora de la verdad en el Saitama Super Arena y Argentina saltó al partido con Facundo Campazzo, Luca Vildoza, Patricio Garino, Luis Scola y Marcos Delía, mientras que Eslovenia presentó un quinteto inicial integrado por Luka Doncic, Jaka Blazic, Zoran Dragic, Vlatko Cancar y Mikey Tobey. El primer cuarto salió a pedir de Eslovenia, con Doncic como principal figura, algo que se esperaba en la previa.

Comenzaba el show

El jugador de los Mavericks completó un gran primer cuarto, con varios triples casi consecutivos y una eficacia que le permitió llegar a los 17 puntos, esquivando las distintas marcas que Sergio Hernández, entrenador argentino, intentó aplicarle, primero con Facundo Campazzo y luego con Patricio Garino. Con un Doncic en máximo nivel y una Argentina que se dejó controlar por los nervios y falló mucho, Eslovenia cerró los primeros 10 minutos con una ventaja de 32-24.

Para el segundo cuarto, Argentina cayó en un nerviosismo generalizado que afectó incluso a Campazzo, una de las grandes esperanzas del equipo albiceleste, quien falló muchos pases que pecaron de una avaricia desmedida en contextos desfavorables. Pese a ello, los argentinos lograron achicar un poco la diferencia cuando salió Doncic, pero duró apenas unos minutos ese oasis.

Volvió Doncic a la pista y otra vez se decantó todo para Eslovenia, con Argentina totalmente desconcertada en cuanto a saber cómo defenderlo. El base cerró la primera mitad del encuentro con 31 puntos y una eficacia del 65% en tiros de campo, dándole así una ventaja de 62-42 al equipo esloveno, 20 puntos de diferencia que se justificaban en el enorme trabajo del jugador de los Mavericks.

Doncic tuvo un partido soñado | Foto: Tokyo 2020
Doncic tuvo un partido soñado | Foto: Tokyo 2020

Se cerraba así la primera etapa del partido, con muy poco para destacar por parte de Argentina, fallando mucho en los lanzamientos y desordenándose mucho en las transiciones. ¿Cómo se notaba la amplia diferencia entre ambos? El máximo anotador de Eslovenia fue, por supuesto, Doncic con sus 31 puntos, mientras que el de Argentina fue Luis Scola con 12, menos de la mitad que el esloveno.

Un complemento que poco cambió

Ya el tercer cuarto no hizo más que profundizar la enorme diferencia entre un equipo y el otro, con Eslovenia jugando a brindar espectáculo ya, sabiendo que era una utopía total que Argentina lograra al menos incomodarlo. Por su parte, los argentinos se cansaron de fallar hasta los lanzamientos más sencillos, sin posibilidad de penetrar una buena defensa rival y dejando demasiadas dudas por el muy bajo rendimiento que demostraron.

La diferencia llegó a pasar la barrera de los 30 puntos y el partido se rompió completamente, con Argentina intentando presionar arriba, fallando escandalosamente y una Eslovenia a la que le salió absolutamente todo. Con un panorama así, para los argentinos solo quedaba la esperanza de achicar la diferencia a lo menos posible para no poner en serio riesgo sus chances de clasificación en estos Juegos Olímpicos, especialmente pensando en que comparte grupo ni más ni menos que con Japón y España.

El tercer cuarto cerró con una ventaja de 88-66 a favor de Eslovenia, diferencia insalvable de 22 puntos que solo demostraba la enorme diferencia que se vio en la cancha entre ambos equipos. Luka Doncic reguló un poco el esfuerzo, a sabiendas de los próximos enfrentamientos, y llegó a 35 puntos, con 9 rebotes, 5 asistencias y 12/21 en tiros de campo.

Un récord con sabor amargo para Scola | Foto: CABB
Un récord con sabor amargo para Scola | Foto: CAB

Por su parte, Luis Scola, quien con 41 años se convirtió en el primer jugador de esa edad en disputar un partido de Juegos Olímpicos, por diferencia de horas con Pau Gasol, llegaba al último cuarto siendo el máximo anotador de Argentina, con 18 puntos y 8/16 en tiros de campo. Además, se transformó en el cuarto anotador histórico de la competencia, con 539 puntos, superando al brasileño Wlamir Marques (537) y quedando por detrás de Gasol (623), Andrew Gaze (789) y Oscar Schmidt (1093).

Promediando el último cuarto, Doncic alcanzó los 48 puntos y superó así su récord personal, el cual había marcado en febrero de este año, frente a los Pelicans, igualando también la segunda mejor marca en la historia de los Juegos Olímpicos.

Sonrisas y preocupaciones

Finalmente, el marcador quedó en un contundente 118-100 a favor de Eslovenia, un inicio muy esperanzador para los de Aleksander Sekulic, aunque quedará pensar si podrán llegar lejos dependiendo siempre de grandes actuaciones como la que Luka Doncic tuvo.

Del otro lado, todo es preocupación para una Argentina que llegaba mal a esta cita, pero que profundizó su pobre rendimiento y ve en serio riesgo su clasificación en el sueño de obtener una medalla en Tokyo 2020.