Magistral competición la realizada por el esloveno Primoz Roglic para lograr el oro olímpico en la contrarreloj individual masculina de los Juegos Olímpicos, al marcarse una crono sensacional en la que fue a fondo de principio a final durante los 44,2 km de recorrido, dos vueltas a un trazado de 22,1 km que recorría parte del circuito de Fuji.

En el podio le acompañaron Tom Dumoulin y Rohan Dennis, pero ambos, a más de un minuto del tiempo del vencedor, 55:04:19 para Primoz a una media de más de 48 km/h.

En esta ocasión Roglic mejora su resultado de los últimos juegos, en los que cerró el top 10. En esta ocasión, el esloveno sucede como campeón olímpico en esta disciplina a Fabian Cancellara, oro en Rio 2016.

El que era máximo favorito, el belga Wout van Aert no encontró la cadencia necesaria hasta el punto de ser únicamente sexto. Otro de los aspirantes, el italiano Filippo Ganna, quedó quinto a 1:05 del vencedor.

  • Sin suerte para los representantes españoles

Por lo que respecta a los españoles cabe resaltar la retirada de Ion Izaguirre. Pese al inicio con buenas sensaciones, que en primer punto intermedio marcó el séptimo mejor tiempo, a 26 segundos de Bettiol, que por aquel entonces marcaba el mejor tiempo, poco después el guipuzcoano empezó a sufrir calambres bastante molestos  y, pese al intento por reponerse durante cerca de 10 km, llegando al punto de estirar sobre su bicicleta, decidió poner pie a tierra y retirarse de la prueba al primer paso de las dos vueltas al circuito diseñado por los organizadores pasando por boxes.

La RFEC confirmaba este abandono hacia debido a problemas musculares en ambos sóleos. Así pues, el guipuzcoano no pudo mejorar la marca de los anteriores JJ.OO. en los que fue octavo en la prueba contra el crono. Tras la retirada, Ion ha declarado sentirse “muy decepcionado” y confirmando que “no podía ni pedalear”.