Era la octava y última jornada de natación en el Centro Acuático de Tokio. Dressel quiso ganar dos oros, y McKeon no fue menos que él. Además, Finke se impuso en los 1500, demostrando que la juventud viene con todo.
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Final del 50 libres masculino. Dressel, el estadounidense de oro.
Comenzaba la jornada con una de las grandes pruebas de la natación mundial. El gran favorito para llevarse el oro era evidente, su nombre era Caeleb y su apellido Dressel. Junto a él, el campeón olímpico en Londres, el francés Florent Manaudou.
Para pelear por medallas también estaban Bruno Fratus y Kristian Gkolomeev, pero no se quisieron perder el duelo el estadounidense Michael Andrew, el inglés Benjamin Proud, el neerlandés Thom de Boer o el italiano Lorenzo Zazzeri.
Manaudou solamente había nadado una final, por lo que su cansancio físico poco tenía que ver con los últimos días en los que Dressel había competido en incontables ocasiones, individual y colectivamente.
El estadounidense salió imparable, yendo por delante de todos sus compañeros durante la totalidad de la carrera. Sin respirar, perseguía la línea del récord del mundo. No pudo batirlo, pero sí dejó un nuevo récord olímpico, 21.07. Se convierte así en el tercer nadador que consigue el doblete en el 50 y el 100.
Por ende, él ganó el oro. El francés, tras haberse retirado en el pasado, se hizo con la plata. Por su parte, el brasileño Fratus consiguió el bronce.
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Final del 50 libres femenino. McKeon se impuso a Blume en la salida.
En la contraparte femenina de la prueba anterior, la gran favorita de Emma McKeon, que había ya fijado un nuevo récord olímpico en las preliminares y en las semifinales. Junto a ella nadaría Pernille Blume, la nadadora danesa que fuera campeona en Río 2016.
Nadaban también por las calles exteriores Wu Qingfeng y Ranomi Kromowidjojo, la campeona en Londres 2012. Junto a ellas, Cate Campbell y Katarzyna Wasick. Al lado de Emma y de Pernille nadarían Abbey Weitzeil y Sarah Sjoestroem, podio en los tres últimos mundiales.
Pernille no salió demasiado adelantada, pero rápidamente compensó y compitió con la rápida Emma. Penalizada por su salida, quedó tercera. Por su parte, la nadadora australiana fijó otro nuevo récord olímpico, 23.81 segundos.
De este modo, el podio se cerró con Pernille Blume, que se tuvo que conformar con el bronce. Sarah Sjoestroem no perdió su récord mundial y consiguió la plata, mientras Emma McKeon, como cabía esperar, ganó el oro. Así se impone como Dressel con un doblete, en los 50 y en los 100 libres, equiparando la natación masculina a la femenina por todo lo alto.
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Final del 1500 libres masculino. Finke vuelve a dar la sorpresa.
Dominaban los europeos esta prueba, con la excepción de Robert Finke, nadador estadounidense que venció en los 800 metros y nadaba ahora por la calle central. Por la otra principal, Romanchuk, que no iba a dejarse ganar.
Supo imponerse en la salida Finke, pero el que llegó ante al primer volteo fue Gregorio Paltrinieri, que se mantuvo en la posición primera durante varios largos. Empezó a empujar Robert, tercero al llegar al 200, persiguiendo al alemán Wellbrock.
Adelantó el germano al italiano en los 350, y Finke remaba contra Paltrinieri mientras Romanchuk lo adelantaba. Ellos eran los cuatro hombres que lideraban la carrera al llegar a los 700 metros, descolgados los demás competidores.
Prácticamente con la misma velocidad pasaron el ecuador de la prueba, yendo sincronizados en la brazada los cuatro nadadores. El podio se resolvía, por el momento, con un Wellbrock venciendo, Romanchuk segundo y Finke tercero, pero quedaba mucha prueba por delante.
En los últimos trescientos metros quisieron dejar descolgado a Gregorio, acelerando Wellbrock y Romanchuk. Mientras tanto, en tercera posición, Finke recortaba décimas en cada parcial, queriendo jugársela todo en los últimos largos.
Los últimos 150 comenzaron con los tres nadadores en cabeza yendo a la par, pudiendo acelerar Wellbrock antes de escuchar la campana. Finke comenzó a apretar en el penúltimo largo, mientras el alemán sprintaba.
Para el último largo Finke ya iba segundo, Romanchuk había perdido su puesto. Wellbrock no pudo aguantarle la velocidad a Finke, y acabó abandonándose.
Finke se llevó el oro, acabando con un 25.7 los últimos 50 metros. Romanchuk tuvo la plata, y Wellbrock, tras liderar durante la inmensa mayor parte de la carrera, se hizo con el bronce.
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Final del 4x100 estilos femenino. Estados Unidos no pudo frenar a las aussies.
Había que estar pendientes del duelo entre Estados Unidos y Australia, pero no eran las únicas pretendientes al triunfo, se les sumaban Canadá o Suecia. Estados Unidos dependía de Jacoby, que sufrió un percance con sus gafas en los relevos mixtos. También peleaban por el triunfo las nadadoras chinas, las del Comité Olímpico Ruso, las japonesas y las italianas, lideradas por Federica Pellegrini.
Australia debía competir con Kaylee McKeown, Chelsea Hodges, Emma McKeon y Cate Campbell. Estados Unidos, con Regan Smith, Lydia Jacoby, Torri Huske y Abbey Weitzeil, que acaba de nadar el 50 libres. Junto a las favoritas estaba Canadá, con Kylie Masse, Sydney Pickrem, Margaret MacNeil y Penny Oleksiak.
Arrancó fuerte Canadá en la salida de espalda, con una Masse que lideraba sin problemas, sacando cinco décimas a McKeown y Smith al llegar al viraje. Llegó primero Masse, dándole el relevo a Pickrem, que debía competir con Jacoby. La nadadora de Alaska tenía que dar la máxima renta para sus compañeras, ya que Huske no era la mejor relevista del equipo.
Aguantaba bien Hogdges el ritmo a Jacoby, pero el Team USA lideraba por medio segundo al llegar a la mariposa. Huske le sacaba casi un segundo a McKeown al llegar al viraje, pero aceleró la aussie y dejó su relevo a solo dos décimas por debajo de Estados Unidos.
Oleksiak apretó para luchar contra Campbell, que luchaba a su vez contra Weitzeil. Podía hacerlo Estados Unidos, pero la nadadora de Oceanía quiso imponerse en los últimos metros, logrando la victoria y un nuevo récord olímpico para Australia, dejándolo en en 3:51.60.
Con el oro de Australia debían conformarse las estadounidenses con la plata, pese a haber firmado un tiempo 3:51.73, luchando mano a mano Weitzeil contra Campbell, contra todo pronóstico. Canadá, con un 3:52.60, se hizo con el bronce.
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Final del 4x100 estilos masculino. Apple regala un último oro.
Los de Estados Unidos, por la octava calle, nadaban sin ser favoritos. Sus bazas eran Ryan Murphy, Michael Andrew, Caeleb Dressel y Zack Apple.
En una de las calles principales competía el equipo del Comité Olímpico Ruso, con Evgeny Rylov, Kirill Martynichev, Andrei Minakov y Kliment Kolesnikov. También en la parte central de la piscina nadaría, en la última prueba de los Juegos Olímpicos, Gran Bretaña, con un equipo formado por Luke Greenbank, Adam Peaty, James Guy y Duncan Scott. En la calle cuatro competía Italia, teniendo como relevistas a Thomas Ceccon, Nicolo Martinenghi, Federico Burdisso y Alessandro Miressi.
Rompía la carrera Murphy en la salida, pero Greenbank lo perseguía. La espalda estuvo muy igualada, recibiendo Andrew la posta solamente dos décimas por delante de Burdisso.
26.6 se hizo Peaty en el primer parcial de braza, para coger ventaja británica. Andrew quiso aguantar, y con pocas fuerzas, hizo un 31.8 de vuelta para darle la posta a Dressel, con su última carrera en Tokio 2020.
Se quedó a siete centésimas de James Guy en el viraje, volando para el Team USA. Dio la posta a Apple seis décimas por delante de Guy a Scott. Estados Unidos se aprovechó de una mala salida de Scott, sacándoles más de un segundo a los británicos en los últimos cincuenta metros.
Zack Apple volaba en el agua, y pudo llegar primero, contra todo pronóstico, a tocar la pared. No contentos con sobreponerse a todas las adversidades, los norteamericanos hicieron récord del mundo, fijándolo en 3:26.78.
Con Estados Unidos asegurado en el oro, Scott no pudo darle a Reino Unido nada mejor que una plata, y junto a su calle Miressi dio a los italianos el bronce.
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Balance de los Juegos Olímpicos
La natación es, indiscutiblemente, uno de los deportes estrellas de los Juegos Olímpicos. En Tokio 2020 se ha brindado espectáculo como en cualquier otra edición pasado, apareciendo grandes nombres en unos Juegos que venían con el cartel de 'los primeros sin Phelps'.
Estados Unidos vence la pugna por las medallas, un total de 30, 11 son de oro. Australia queda segunda en el casillero, con 20 insignias, siendo 9 doradas. En tercera posición, Gran Bretaña, con 8 medallas, siendo la mitad de ellas primeros puestos. España termina con tres diplomas olímpicos, para Nico García, Hugo González y Mireia Belmonte con su cuarto puesto en el 400 estilos.
A nivel individual, la nadadora más destacada es Emma McKeon, que de siete medallas, cuatro son de oro y tres de bronce. Sin embargo, aunque con dos galardones menos, Caeleb Dressel cierra los Juegos Olímpicos con solo oros.
A destacar también McKeown (3 oros, 1 bronce), Ledecky (2 oros, 2 platas), Titmus (2 oros, 1 plata, 1 bronce) y Duncan Scott, que con un oro y tres platas se convierte en el británico más laureado.
Se han batido un total de seis récords mundiales. Solamente Dressel y Schoenmaker lo han conseguido hacer en categorías individuales, mientras el resto se han conseguido en relevos.
De este modo terminan ocho jornadas de competición encarnizada, el final del ciclo olímpico más largo en años. El año que viene, muchos de los favoritos se darán cita en los Juegos de la Commonwealth, o en el Europeo de la LEN.