Parecía todo perdido. A falta de 14 minutos para la conclusión del duelo los Hispanos estaban tres goles abajo y se notaba que el ánimo no era el mejor sumado a que hasta entonces Pérez de Vargas sólo hizo una parada en lo que llevaba de partido. Suecia jugaba formidable en un partido que más de uno daba ya por perdido. Pero llegó el momento de remontar a una Suecia que empezaba a fallar, y lograron meterse entre los cuatro mejores venciendo por la mínima (33-34).

Pese a que el combinado nacional entró con buen pie al duelo, con bastante acierto en ataque y algo errática en defensa, por lo que el tanteo de las selecciones iba aumentando. Del 2-4 inicial se llegaría al 7-9, con una España que anotó dos goles desde los 7 metros, conectando correctamente con el pívot y  sus lanzadores finos. Pero en el ecuador del primer tiempo empató Wanne a 9 y desde entonces la estadística empezó a preocupar.

El seleccionador nacional decidió cambiar de portero, ya que Corrales no fue capaz de detener ninguno de los nueve lanzamientos a puerta. En su lugar salió Pérez de Vargas y a su vez se creció Palicka, el portero sueco, que empezó a ser un muro.  El combinado sueco pilló en un par de ocasiones desprevenidos a los Hispanos y con sendos contraataques, ambos de Wanne, igualaron a 11, momento en el que Ribera pidió tiempo muerto.

España intentó calmar el juego, pero los suecos encontraron en Petterson, su pívot, una buena oportunidad para anotar tres tantos casi seguidos para mantener la diferencia. Entró Entrerríos al 40x20 para asumir la responsabilidad con tres tantos suyos, aunque no se acercaron lo suficiente, llegando al descanso con 20-18.

Trepidante segunda parte en Yoyogi

No cambió mucho el panorama en los segundos 30 minutos. Descendió el ritmo anotador, concentrándose España algo más en la defensa. Pero Suecia estuvo al mismo ritmo del primer tiempo. En el minuto diez del segundo tiempo seguía manteniéndose la diferencia de tres goles. Pero todo cambió muy rápido. Se llegó a los últimos 12 minutos con un igualadísimo 29-28. Pérez de Vargas detuvo tres lanzamientos en apenas dos minutos y España volvió al ritmo previo.

Y en los momentos de fatiga y tensión de los Hispanos, estos supieron sacar su mejor versión, con un parcial de 1-7 pasando del 29-26 al 30-33 con dos penaltis fallados de los suecos, otros dos errores inexplicables ante Pérez de Vargas, clave en los últimos minutos. Aunque también hubo algo de suerte, como el 30-33 siendo un remate de Figueras al poste y luego  el remate involuntario de Palicka para darnos un gol más. Tras el pitido final la alegría se desbordó como si de un metal se tratase. Para ello, falta sólo un paso.