La kata se estrena en los JJ.OO de Tokio con perfectas noticias para el karate español. Sandra Sánchez ha logrado el oro, sumando su 55ª medalla en lo el mejor lugar posible.

La mejor karateka del mundo, Sandra Sánchez, no conoce lo que significa bajarse del podio. Y logra el oro en la final del karate kata femenina en la misma cuna de este arte marcial. A sus 39 años ha vencido a su mayor rival en los últimos siete años, la local Kiyou Shimizu. Sandra logra para España el segundo oro y el undécimo metal para España en los Juegos de Tokio 2020.

La clave para la victoria se basa en una técnica brillante, gran velocidad a la hora de los giros y unos movimientos controlados a la perfección. Su cara de concentración en todo momento ha sido una evidencia más de la seguridad en la que competía sobre el tatami, con una puntuación de 28,06 sobre los 27,88 de su rival.

Esta era la única medalla que le faltaba a Sandra, no por oportunidades, sino porque Tokio era el estreno de esta disciplina en los JJ.OO. El kárate debuta en la cuna de este deporte, y ahí, Sandra acaba de hacer historia otra vez al tumbar a la anfitriona en este debut olímpico.

Así llegó Sandra a la final de kata

En la primera serie, la talaverana ya se aseguró la medalla, al lograr una puntuación de 27,60;  siendo 27,26 en la primera ronda, 27,60 en la segunda y acabando con 27,86 por delante de sus rivales aunque por detrás de la gran favorita, la japonesa Kiyou Shimizu, liderando el grupo B con una puntuación de 27,70.

La talaverana comenzó su andadura olímpica con el kata ‘Kururunfa’, valiéndole una puntuación de 27,26 para los jueces, situándole en cabeza del Grupo A.

Más adelante, realizó el kata ‘Suparinpei’, demostrando seguridad a la hora de realizar movimientos limpios, que los jueces puntuaron con 27,60, devolviéndole el primer puesto tras la segunda ronda de katas. La media le proporcionaba un total de 27,43, puntuación que la colocaba en la segunda fase.