Y es que, tan mal está la cosa por Vancouver que hasta un alto directivo del equipo dijo después del partido "es casi un asesinato por misericordia después de una noche como esta", según informa Elliotte Friedman en Sportsnet, uno de los periodistas que más sabe de la NHL en el mundo.

Vancouver Canucks sólo ha ganado un partido de los últimos ocho con una trayectoria hasta ahora de seis victorias y doce derrotas, algo nada esperable para un equipo que aspira a mucho más pero que ya el año pasado fue último de su división. De hecho, según el mismo Friedman, tan malas fueron las sensaciones del partido del miércoles, que en algún momento del día siguiente se pensó en dar un giro a todo y cambiar muchas cosas tanto en el staff técnico, como en la plantilla.

Muchos rumores, pero de momento nada tangible, eso sí, a la espera del partido del viernes contra unos imparables Columbus Blue Jackets, y es que, si los Canucks ofrecen en dicho encuentro la misma pésima imagen de los últimos partidos, el puesto de Travis Green como entrenador tendrá los días contados, si no los tiene ya.

Bo Horvat admite la mala situación deportiva

“Es agotador e inaceptable”, esas fueron las concisas primeras palabras del capitán de los Vancouver Canucks para describir el encuentro ante Pittsburgh. "Hablamos de las mismas cosas todo el tiempo. Creo que tiene que venir de dentro. Tiene que venir de nosotros en el vestuario", dijo con preocupación el jugador de 26 años.

En el partido ante Pittsburgh, se pudo ver a Vancouver tirar 37 veces a puerta, y a su rival marcar tres goles en un tramo de apenas quince minutos, el resultado final fue 4-1 para los Penguins.

Por otro lado, Horvat intentaba justificar que ha habido buenos momentos de hockey esta temporada: "Hemos demostrado momentos a lo largo del año, muchos tramos, que somos un buen equipo de hockey", dijo Horvat. "Estábamos haciendo muchas cosas buenas a principios (de esta temporada). No sé si estamos presionando demasiado para marcar o simplemente tratando de jugar fuera de nuestro elemento para tratar de cambiar las cosas".

Veremos por dónde salen estos Canucks, pero lo cierto es que con el calendario inmediato en la mano nada invita al optimismo.