Vamos ganando normalidad en el desarrollo de la temporada de la NHL, pero no podemos olvidar que la pandemia que azota el mundo desde el primer trimestre de 2020 sigue presente. Esta vez el recuerdo viene en forma de contagio múltiple dentro de los Calgary Flames.

Seis jugadores, Elias Lindholm, Andrew Mangiapane, Brad Richardson, Adam Ruzicka, Chris Tanev, Nikita Zadorov y un miembro del equipo técnico se han contagiado de COVID, y la NHL, y tras la preceptiva consulta con el sindicato de jugadores (NHLPA) y los servicios médicos de la franquicia se han aplazado los partidos que los de Alberta debían disputar hasta el jueves, sus visitas a Chicago (lunes 13) y Nashville (martes 14) y el partido en el Saddledome contra Toronto del próximo jueves 16 de diciembre.

La decisión también afecta al uso de las instalaciones de entrenamiento y auxiliares de la franquicia, que quedan también cerradas y vedadas al uso de los jugadores. Y es que la paralización de la actividad de los Flames permitirá que en el caso de la monitorización de los compañeros que no están afectados a día de hoy, apareciera un nuevo positivo, ese jugador podría pasar la cuarentena y tratamiento en Calgary, cosa que no sería posible si ese positivo saliera a la luz durante los partidos en Estados Unidos, los jugadores se encontrarían con la entrada cerrada al país de la hoja de arce.

Afortunadamente los jugadores afectados están pasando el proceso de modo asintomático, así que solo queda esperar que los días pasen y sus pruebas empiecen a dar negativo para que se reincorporen a la acción.

Así Calgary Flames se convierte en la tercera franquicia que esta temporada ve alterado su calendario por brote de COVID tras los Ottawa Senators y los New York Islanders. La NHL ya trabaja para reordenar el calendario y ubicar estos partidos de nuevo en el calendario.

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