El pasado lunes la legendaria franquicia del estado de Michigan hacía público vía Twitter que el jugador Robby Fabbri prolongaba su relación contractual con el equipo por tres temporadas más, con un coste anual de cuatro millones de dólares respecto al límite salarial.

El delantero está completando su tercera temporada en su actual equipo tras su traspaso en noviembre de 2019 desde St. Louis Blues en una operación que envió a Jacob de la Rose a Misuri. Una pieza para la reconstrucción del equipo ideada por el gerente general Steve Yzerman y que ha dado su rendimiento, de ahí su renovación.

Y es que el jugador parece haber encontrado su sitio en Detroit, últimamente ha disfrutado de más minutos por la entrada en protocolo COVID de Tyler Bertuzzi apuntándose tres goles en sus tres últimos partidos, toda una declaración de intenciones mientras se terminaba de negociar esta ampliación.

Pero no ha sido solo una cuestión reciente, Fabbri lleva esta temporada ocho goles y 14 puntos en los 28 partidos disputados y es uno de los delanteros que ha mantenido la consistencia anotando de manera regular regular a lo largo de los partidos, sin altos o bajos, sembrando la confianza de su cuerpo técnico y de los aficionados que saben que el jugador está siempre ahí cada vez que salta al hielo.

Steve Yzerman se anota una operación que a priori se ve ganadora para ambas partes, el jugador que iba camino de la agencia libre el próximo verano, se ha puesto en el escaparate, lacito incluido gracias a sus números, y ha pasado de los 2,95 millones a los cuatro, un incremento que recompensa y reconoce su papel, y para Yzerman consigue retener a coste abordable una pieza que asienta al equipo en el camino que sigue la franquicia para convertirse primero en uno de los 16 que llegan a playoff y posteriormente en candidato por la Stanley Cup, objetivo final de cualquiera de los Original Six.