Los rumores empezaron a volar por las redes sociales a medida que la cifra de partidos de la competición del Campeonato del Mundo sub20 de hockey hielo auspiciado por la federación internacional (IIHF) y organizado por la federación canadiense (Hockey Canada) empezaba a sumar aplazamientos de partidos por los casos de COVID-19 que se estaban detectando entre los participantes del mismo. Finalmente se confirmaba la noticia, el mundial junior era cancelado.
Une así este evento su suerte a la de los que se iban a celebrar en la primera parte de 2022, cancelados incluyendo por segundo año consecutivo el mundial femenino sub18, hecho que incendió los medios y redes sociales, acusando al gestor internacional del deporte de dar de lado al hockey femenino.
La IIHF reaccionó frente a las críticas, apelando a que tanto el Mundial IIHF masculino como este campeonato sub20 son los que generan los ingresos que permiten la celebración del resto de campeonatos en los que se divide la competición mundialista y que la celebración de esta competición, no era una cuestión de desprecio al hockey femenino, si no de supervivencia de la estructura competitiva.
Y finalmente los criterios médicos se han acabado imponiendo a los económicos y han determinado la cancelación del resto de la competición cuando esta ya se había iniciado, siguiendo las recomendaciones del grupo sobre COVID-19 y el comité médico de la IIHF.
Así la variedad ómicron ha doblado la voluntad de la organización del evento, no sin llevarse críticas en prensa y de aficionados, que en una primera reacción achacaban esta suspensión al exceso de celo de las autoridades canadienses en lo que respecta a la lucha contra la pandemia. El tiempo dará y quitará razones.
La reanudación, una posibilidad
Luc Tardif, presidente de la IIHF, no descarta la reanudación del torneo a lo largo de 2022, la fecha más probable sería en el verano tras la celebración del mundial absoluto, previsto de 13 al 29 de mayo en Finlandia.
Un pequeño alivio para una IIHF que ha añadido otro duro golpe a su estructura competitiva con la anulación de torneos previamente mencionada y la devaluación del torneo olímpico en Beijing, con la ausencia de los profesionales de la NHL, y que visto lo visto, y con el precedente de los juegos de verano de Tokio, también torpedeados por el COVID, se puede ver también aplazado.
Pero como han demostrado los hechos recientes, a día de hoy, cualquier previsión, aunque sea a corto plazo, tiene poco valor ante la capacidad de contagio de la nueva variante del coronavirus, y toca más que nunca vivir al día y esperar que la normalidad sea el nuevo referente en el mundo del hockey.