Los Arizona Coyotes siguen inmersos en un proceso de reconstrucción eterno del cual no parecen salir desde hace varias temporadas. Ni las promesas que sorprendieran en sus inicios como Clayton Keller ni la incorporación de veteranos con experiencia en guerras de otras cotas como Phil Kessel, Anton Stralman o Andrew Galchenyuk han ayudado a que la franquicia salga de los últimos puestos de su conferencia.

Arizona pierde a Ladd por más de un mes

Uno de esos jugadores con experiencia que estaba destinado a fortalecer el equipo es Andrew Ladd, un buen goleador que ya demostró liderazgo en su última etapa en los New York Islanders. 

Pues si su temporada ya estaba dejando mucho que desear, la lesión sufrida en la victoria ante los Dallas Stars puede dejarle KO hasta bien cerca del final de la temporada regular.

Si el año disputó solo un partido en la AHL, esta lesión cuando volvía a encontrar ritmo de competición le puede lastrar mucho. En un un principio se habla de cuatro a seis semanas de baja, por lo que si la temporada regular finaliza en abril llegaría para disputar las últimas dos semanas de NHL.

Además el contrato de Ladd es algo más que tóxico (aunque los Coyotes no vayan apretado en el salary cap), pero los 5,5 millones de la próxima temporada son muy difíciles de mover en caso de que algún equipo quisiese sus servicios.

El delantero canadiense se encuentra a solo ocho partidos de los 1.000 en la NHL, donde suma un total de 255 goles y 547 puntos.

Carter Hutton se marcha a los Maple Leafs

Otro de los miembros veteranos de los Arizona Coyotes dejará de formar parte de la franquicia tras marcharse a los Toronto Maple Leafs. Se trata del guardameta Carter Hutton, quien pone rumbo a Toronto habiendo jugado solo tres partidos partidos esta temporada con unas estadísticas horrorosas. ¡Ha encajado 7,74 goles de media por partido con un porcentaje de paradas inferior al 75%! 

Los Coyotes no reciben nada a cambio más que liberar su contrato. El guardameta de 36 años llegará a Toronto para hacerse un hueco con Jack Campbell y Petr Mrazek, tarea que parece harto complicada. 

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