La tercera noche comenzaba con el interés de saber que sensaciones de las experimentadas en la noche inaugural de la postemporada, tendrían continuidad en esta, que se celebraban los segundos partidos. Y solo Carolina ha conseguido refrendar su victoria de la primera jornada, el resto de eliminatorias han virado en redondo para quedar igualadas antes del cambio de sede de las mismas, dejando las espadas en todo lo alto.

(2) Carolina Hurricanes 5-2 Boston Bruins (0)

Los Canes volvieron a doblegar a los Bruins en el segundo partido de su serie, y eso a pesar de que los Canes tuvieron que tirar desde los siete minutos de partido de su tercer portero, Pyotr Kochetkov, al quedar Antti Raanta fuera del partido tras un choque con David Pastrnak. 

Aún así los de Boston no conseguían perforar la portería de los Canes con un gran empuje en la primera parte del partido, y Carolina se lo hizo pagar con los goles de Jesper Fast y el primero de la noche de Sebastian Aho. 

Los fans de los Bruins se quedaron esperando una noche más, que sus estrellas, los encargados de darle la vuelta a las situaciones difíciles aparecieran, los dos goles de Patrice Bergeron solo sirvieron para seguir la estela de unos Carolina Hurricanes, que mantuvieron en todo momento el partido bajo control y que en estos dos partidos en su propia casa, parecen haber metido la directa hacia la segunda ronda.

Y como a perro flaco todo son pulgas, en el segundo periodo tras un duro choque con Svechnikov, Hampus Lindholm necesitaba ayuda para abandonar el hielo.

La eliminatoria se desplaza al TD Garden de Boston, donde arropados por su público, los Bruins deberán encontrar la manera de detener el vendaval de los pupilos de Brind´Amour.

(1) Toronto Maple Leafs 3-5 Tampa Bay Lightning (1)

Todos aquellos que estuvieran enterrando a los actuales campeones tras su derrota en el primer partido de la serie, pueden ir devolviendo las palas al armario de las herramientas. Por decimoquinta vez consecutiva, los Bolts se anotaban una victoria tras haber perdido un partido de playoff. 

Ningún secreto, un gol y dos asistencias de Kucherov, un gol y tres asistencias de Hedman y 31 paradas de Vasilevskiy, es la receta de una victoria aderezada por el trabajo subterráneo del bottom six, que además también anotó por parte de Corey Perry y Brandon Hagel.

Los Leafs cometieron numerosas infracciones que les acabaron pesando en forma de goles en power play, un aspecto que como muchos otros deberán mejorar de cara los partidos que deberán afrontar esta vez en Florida.

(1) Minnesota Wild 6-2 St. Louis Blues (1)

Que las cosas la pasada noche iban a ir de cara para Minnesota y no tanto para St. Louis, se resume en el primer gol del partido, Todd Bertuzzi rompe su stick a la hora de hacer un pase fácil y deja la pastilla suelta para que Joel Eriksson Ek batiera a Ville Husso.

Y como nadie escarmienta en cabeza ajena, los Blues cometieron el mismo pecado que sus rivales en el primero, la falta de disciplina que desembocó en goles en power play de Gaudreau y Kaprizov, dejando encima de ellos una losa de tres goles por remontar.

Una esperanza de remontada que cercenó nada más iniciarse el segundo periodo Eriksson Ek, que con sus segundo gol de la noche puso las cosas aún más fáciles a su equipo.

Los Blues ya con poco que perder, buscaron reducir distancias y esperar que Minnesota pudiera ponerse nervioso, pero frente a los goles de Kyrou y Tarasenko, el que sería gran estrella de la noche, Kirill Kaprizov, respondió con dos goles, el último a puerta vacía para cerrar el partido y establecer el empate a uno en la eliminatoria. Kaprizov así se anotó el primer hat trick en playoff de la historia de la franquicia, añadiendo al éxito colectivo, uno personal.

(1) Edmonton Oilers 6-0 Los Angeles Kings (1)

No se puede acusar de conformismo a los Kings, dos ocasiones, un disco que se deslizó bajo las guardas de Mike Smith y fue despejado por su defensa cuando permanecía inerte a centímetros de la puerta vacía esperando a ser empujado, y un poste evitaron que los angelinos tomaran la delantera en el marcador. El resto de su trabajo ofensivo fue neutralizado por un Mike Smith, que con esta puerta a cero se ganó la redención por la acción que al final del anterior partido costó tan cara a su equipo.

Si en el anterior partido se vio a un Connor McDavid haciendo cosas que el solo puede hacer, en este le vimos en otras que no suele prodigarse, centrado en ganar los saques neutrales, metiendo el cuerpo a sus rivales y presionando en defensa como si fuera el último partido de su carrera, una actitud que se vio también en el resto de compañeros y que permitió a su equipo exhibir el hockey que se espera de un equipo que aspira a algo más que estar presente en los playoff.

Toca ahora ver si los Oilers serán capaces de darle continuidad a esta versión de si mismos, que es la que por nombres y potencial, debería esperarse de ellos en playoff.