La temporada acabó para los Buffalo Sabres y toca ya pensar en la próxima. Si bien es cierto, que el equipo fue uno de los mejores en el tramo final de la temporada regular sino el mejor, no les dio para meterse en los playoffs, anhelo de cualquier franquicia que se precie. En este punto diremos y sin pecar de demasiado forofismo que los Sabres pintan muy bien para la temporada que viene y para mi gusto tienen mucho camino andado.

Un equipo joven, lleno de talento, que tiene hambre de lograr de una vez el tan preciado pase a los playoffs hecho que no consigue desde 2011, y al que sólo le faltan pequeños flecos para diseñar un equipo listo para semejante reto. Alguno de esos puntos por perfilar tiene nombres y apellidos y están en boca de los aficionados Sabres, son el portero Craig Anderson y el delantero John Hayden.

Ambos firmaron la temporada pasada por un año y ahora la franquicia deberá negociar su renovación si finalmente cuentan con ellos o bien, si se buscan la vida en otra franquicia. Sin duda creo que Anderson a pesar de sus 40 años (41 este mes de mayo) puede ser un jugador importante a muchos niveles dentro del club, por el contrario, creo que, si no se llega a un acuerdo con Hayden, los Sabres tienen delanteros de mayor nivel en la plantilla o margen para contratar a otro.

Por qué Craig Anderson

Portero veterano donde los haya, con experiencia, un portero que cuando este año Granato le ha dado minutos ha respondido con mucha fiabilidad. Ha logrado este año su victoria 300 en la liga y, además, ha tenido un porcentaje relativamente bajo de goles en contra.  

Tener a Craig Anderson en la plantilla significa mucho para un equipo con jugadores tan jóvenes, es un líder para ellos dentro del vestuario. Además, el veterano guardameta firmó un contrato el año pasado de menos de un millón, lo que garantizaría para la franquicia poseer un jugador de sobra contrastado en liga y económicamente muy rentable.

En el aspecto deportivo, Anderson sabe que su rol la temporada próxima será de suplente del finlandés Ukko-Pekka Luukonen, rol al que se ha sabido adaptar esta temporada a pesar incluso de sus dos lesiones. Por lo tanto, creo que Anderson debería seguir una campaña más con la franquicia de Buffalo.

Por qué John Hayden no

No tengo nada en contra de John Hayden, eso que quede claro. Pero si la cuestión es si hay que decidir qué delanteros son los adecuados para los Sabres, desde luego Hayden no creo que haya hecho méritos este año para ello.

Pese a que no sea un delantero con un contrato muy alto y eso sea un aliciente para la directiva, lo cierto es que si miras los números de Hayden esta temporada son realmente pobres, y pese a que, seguro que habrá gente que disienta de mi opinión, un delantero que ha jugado 55 partidos y sólo ha anotado dos goles y dado dos asistencias, no tiene muchas razones para renovar.

Quizá sea una visión muy simplista y puede que injusta para el delantero de 27 años, pero para quien escribe los números son los números.

Puede que Don Granato no le diera muchos minutos sobre el hielo, y sea uno de los jugadores de la cuarta línea ofensiva, puede que con sus 1,91 cm de envergadura sea uno de los que más hits (golpes legales) de y que para muchos entrenadores esa sea una parte fundamental de su táctica.

Pero dicho esto, creo que, si Hayden quiere negociar un contrato al alza, los Sabres no deberían ni plantearse su renovación.

En cualquier caso, todo es posible todavía y lo que sí es palpable, es que el futuro de los Buffalo Sabres empieza a verse con otra perspectiva, una perspectiva fuera de Jack Eichel, algo nuevo y esperanzador para la franquicia.