Si tuviéramos que nombrar a una franquicia ganadora en los últimos 15 años, sin duda la respuesta sería Pittsburg Penguins. Un equipo que desde la temporada 2006-07 no ha hecho otra cosa más que crecer y dar alegrías a su afición. Una plantilla que ha sido capaz de cosechar en ese tiempo más victorias en la temporada regular que nadie, más apariciones en los playoffs, más goles marcados, cuatro finales de la Stanley Cup y tres de ellas ganadas. Buena culpa de toda esa gloria la tienen jugadores como Kris Letang, Evgeni Malkin, Sidney Crosby o Marc-André Fleury, los tres primeros siguen en la franquicia, mientras que Fleury sigue cosechando éxitos en Minnesota Wild.

Ahora, sin embargo, y después de la trepidante eliminatoria de primera ronda entre Penguins y Rangers que se llevaron estos últimos en la prórroga del séptimo y definitivo partido, toca decidir si a estos jugadores, convertidos ya en leyendas de la franquicia de Pensilvania, se les ofrece una ampliación, o se opta por jugadores nuevos.

Tanto Malkin como Letang se convertirán en agentes libres este verano y habrá que ver si continúan. El caso de Malkin parece más sencillo, ya que el ruso se ha mostrado muy propenso a acabar su carrera en Pittsburgh junto a Sidney Crosby. Por su parte, el tema de Letang parece más complicado porque su hipotética pérdida en defensa sería casi insustituible, y a día de hoy no se da por seguro la continuidad del canadiense.

Otros agentes libres sin restricciones cuyo futuro es a día de hoy incierto son: Bryan Rust, Evan Rodrigues y Rickard Rakell, piezas que han sido clave este año en el esquema de Mike Sullivan.

  • Renovarse o morir con lo que hay, esa es la cuestión

Más allá de los jugadores a los que hemos hecho alusión, Pittsburgh tiene en su plantilla jugadores en teoría muy válidos que podrían servir perfectamente para afrontar las próximas temporadas, pero que también se encuentran en la disyuntiva de ser renovados o bien dejarlos ir y así tener más espacio y flexibilidad salarial. Es el caso de jugadores como Kasperi Kapanen, Danton Heinen, John Marino, Marcus Pettersson, Mike Matheson o Brian Dumoulin, este último con un rendimiento bastante bajo esta temporada, todos ellos con un alto coste, podrían marcharse este verano.

Sin embargo no todo es malo, también hay razón para la esperanza, y es que con Crosby como auténtica súper estrella y líder del equipo, con un jugador de la clase y veteranía de Jake Guentzel y un portero como Tristan Jarryel cual no ha parado de crecer desde su debut, se puede construir de sobra una plantilla a su alrededor. Y no sólo eso, Mike Sullivan es un gran entrenador y ha demostrado con creces que puede llevar el barco a buen puerto.

Por lo tanto, si el nivel de Crosby sigue como se espera, y con la continuidad de tres o cuatro jugadores importantes, más la contratación de otros tantos para completar la plantilla, es muy posible que los seguidores de los Penguins vuelvan a tener alegrías más tarde que pronto.

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