Los números

Récord: 54-20-8

Estadísticas (ranking):

Power play %: 22,0 (13)

Penalty killing %: 88,0 (1)

Goles a favor por partido: 3,38 (9)

Goles en contra por partido: 2,44 (1)

Playoff

Eliminados en siete partidos en segunda ronda por New York Rangers.

Las expectativas

Carolina Hurricanes se había convertido en una de las franquicias más divertidas de ver y uno de los mejores equipos de la NHL. Pero los futuros bicampeones Tampa Bay Lightning fueron un hueso demasiado duro de roer para ellos. El verano posterior se presentó ajetreado para los de Raleigh, tabla rasa en la portería con las salidas de Alex Nedeljkovic Y James Reimer, sustituidos por Frederik Andersen y Antti Raanta. La salida también de una de sus estrellas en defensa, Dougie Hamilton, y como no, la llegada vía pliego de oferta al agente libre restringido desde Montreal de Jesperi Kotkaniemi, ponía la heterodoxia de los Canes bajo los focos de prensa y afición.

Pero fuera de los movimientos de despacho, Rod Brind´Amour tenía el objetivo de seguir haciendo a su equipo uno de los referentes de la NHL.

Los hechos

Campeones de la Metropolitan Division, segundo mejor equipo del este, presentes en los puestos cabeceros de los power rankings de los diferentes medios, sin duda Brind´Amour consiguió implementar el ADN de la franquicia en el gran número de jugadores que se incorporaron al equipo en la pretemporada. Todo hacía presagiar un buen recorrido en los playoff.

Pero en esa postemporada el equipo se encontró primero con la adversidad de la lesión de Frederik Andersen. El buen guardameta danés, que tras su salida de Toronto volvió a los números de élite con los sureños, lesionado, no pudo salir ni una sola noche a defender los tubos en postemporada. El equipo fuerte en casa, pero incapaz de sumar fuera del PNC Arena, y con un bajón en equipos especiales, que resuelven muchos atascos en partidos difíciles, acabaron cediendo en su propio hielo el paso a la final de conferencia a los New York Rangers en un séptimo partido en el que no olieron la victoria ni de cerca. Un triste final para un equipo que dio mucho hockey y alegrías a todos, no solo a sus seguidores.