Empezaban los Seattle Kraken la temporada con la esperanza de borrar el mal sabor de boca de la temporada anterior, no estrictamente por el balance deportivo, su 27-49-6 no es ni de cerca el peor balance que haya tenido (deshonor que ostentan los Capitals 1974-75 con un pírrico 8-67-5), si no porque la comparación con los anteriores debutantes Vegas Golden Knights resultaba demoledora para Seattle.

Pero Ron Francis, gerente general del equipo, lejos de perder la cabeza, ha aprovechado todo aquello que hizo bien en los procesos de fichaje en su primera temporada y ha añadido buenas piezas a su equipo para esta segunda temporada de existencia de la franquicia, y a pesar de de un inicio algo titubeante, en este mes de enero se han desatado ganando todos los partidos hasta la fecha.

Un récord de la NHL

Ocho partidos en el mes de enero y ocho victorias, pero siete de ellas fuera de casa, cerrando de manera inmaculada una gira visitante que incluía un partido en el hasta entonces prácticamente inexpugnable TD Garden de los Bruins, sin duda el equipo más en forma de la liga, y que no había sido doblegado en el tiempo reglamentario desde el inicio del curso. Con ello son el primer equipo que consigue cerrar una gira tan extensa venciendo todos sus partidos.

Matty Beniers, locomotora de los Kraken 2.0

Matty Beniers | Foto: wikipedia
Matty Beniers | Foto: wikipedia

Si hay una razón para que este equipo haya pasado del fondo de la clasificación a meterse en la lucha por los playoff, es la llegada de Matty Beniers. El joven delantero ya dejó su impronta en los diez partidos que disputó la temporada pasada tras finalizar su ciclo universitario, en esta primera a tiempo completo, su juego le está poniendo a la cabeza de las apuestas por el Calder Trophy a novato del año. Líder entre los rookies en goles y puntos, este mes de enero parece haber metido una marcha más, y acortando su llegada al centro de primera línea que es ya más presente que futuro. 

Cuándo está presente en el hielo su equipo parece ser el único presente en el hielo, y no solo contribuye con goles y asistencias, su mejora en el juego físico también es evidente.

Profundidad de líneas

La llegada de Eeli Tolvanen desde Nashville vía waivers, algo que todavía escuece en muchos de la ciudad de la música, ha facilitado que Dave Hakstol haya encontrado por fin una tercera línea estable ya que hasta la llegada del finlandés no hacía más que sufrir cambios a la búsqueda de una alineación ideal.

Tolvanen, ha caído de pie en Seattle | Foto: Getty images
Tolvanen, ha caído de pie en Seattle | Foto: Getty images

Eeli Tolvanen, Yanni Gourde y Oliver Bjorkstrand han conformado una línea equilibrada que sirve tanto para cortocircuitar el equipo contrario y mantener una ventaja o seguir manteniendo el esfuerzo en ataque y poner cerco a la portería contraria.

Y es que Tolvanen parece haber encontrado en el esquema de Hakstol una compatibilidad con su hockey que no terminaba de encajar en el esquema de Nashville. Pero además Oliver Bjorkstrand que se estaba ganando el premio a fichaje decepcionante de la temporada, también ha recuperado el tono que no había mostrado desde su llegada de Columbus.

Una profundidad de banquillo que en el caso de que alcancen los playoff, puede marcar si la primera ronda es un muro o solo un obstáculo a superar.

Seguir sin bajar el pistón

A pesar de los problemas en portería, Philipp Grubauer sigue sin encontrar su sitio como titular de este equipo, y eso ha permitido a Martin Jones que llegaba desde los Flyers como suplente hacerse con la mayoría de las salidas al hielo entre los porteros y eso que junto a partidos espectaculares une partidos no tan efectivos, pero aún así y a la espera del alemán es quien se encarga de ponerse bajo los tubos.

Vince Dunn lidera la defensa de Seattle | Foto: Christopher Mast/NHLI via Getty Images
Vince Dunn lidera la defensa de Seattle | Foto: Christopher Mast/NHLI via Getty Images

Pero este equipo al completo ha comprado el esquema defensivo de su entrenador, y conscientes de sus carencias y virtudes, todos van a bloquear el tiro del rival o cargan sin miramiento para mantener la integridad de su portería. Unas cualidades que si consiguen mantener de aquí al mes de abril, los pondrán en la postemporada.

Los playoff, un reto que parecía prácticamente imposible tras las grandes temporadas de Calgary y Edmonton, la esperada vuelta a la élite de Vegas Golden Knights y la esperada mejora de los equipos californianos con Los Angeles Kings al frente, y que a base de buen trabajo se ha convertido en algo tangible.