Kyle Dubas ha finalizado su recorrido como gerente general de los Toronto Maple Leafs. Brendan Shanahan, presidente y gobernador suplente de la franquicia así lo hizo saber en una rueda de prensa este pasado viernes en el que explicó de manera pausada y con bastantes detalles el devenir de las conversaciones sobre dicha renovación.

La salida a las primeras de cambio en la postemporada de 2022 frente a Tampa Bay Lightning no hizo que el viento soplara a favor de dicha renovación. Una vez que Dubas entraba en el último de sus cinco años de contrato pactados, en vez de iniciar las negociaciones de manera inmediata, desde la presidencia se le indicó que se valoraría su continuidad tras evaluar su trabajo al completo en el desarrollo del mismo, algo que en principio no contrarió al afectado convencido de que su trabajo lo avalaría al final del mismo.

Y Dubas estaba saliéndose con la suya, tanto los movimientos en agencia libre, campo de entrenamiento, la gerencia a lo largo de la temporada regular y los refuerzos en el cierre de mercado de cara a los playoff resultaron del agrado del presidente.

Todo eso llevó a que a mediados de marzo Shanahan empezara las aproximaciones para la renovación de contrato, pero a través de su agente Dubas le pidió aplazar los contactos para que no fueran una distracción en un momento tan trascendental para el equipo.

La actitud de ambas partes hacía presagiar que ese acuerdo llegaría al final de la temporada o incluso entre rondas de una postemporada que parecía anunciarse al fin larga para los de la hoja de arce.

Pero entonces llegó la eliminación ante Florida Panthers, menos decepcionante que en ocasiones anteriores, pero también con cierta sensación de salir por la puerta de atrás.

Las dudas de Dubas, clave para la decisión de Shanahan

Aún así desde la presidencia se seguía valorando el trabajo de su gerente general como bueno, armado el equipo tras el trade deadline, lo que queda está en manos del cuerpo técnico y de los jugadores, poco puede hacer un ejecutivo ahí.

Pero la rueda de prensa del pasado martes en la que Kyle Dubas relató que su posible continuidad estaba condicionada por una conversación con su familia en la que tenía que valorar si lo que estaba entregando como ejecutivo de hockey compensaba el estrés al que sometía a sus relaciones familiares.

Esas declaraciones, junto a unas exigencias salariales que no calaron en el gusto de Shanahan más un mail en el que Dubas aceptaba las condiciones de renovación pero cuando el presidente de los Leafs ya había tomado la decisión de que buscaba un cambio de rumbo para el equipo, un punto para su decisión más importante que la discusión sobre los emolumentos de Dubas.

Así que finalmente este pasado viernes Shanahan se presentó en la oficina del hasta entonces gerente de la franquicia y le liberó de sus funciones.

Búsqueda de emergencia

Con el draft y la agencia libre a la vuelta de la esquina, hay que encontrar un equipo que gestione esos importantes pilares para la confección de la plantilla. Tras la salida de Dubas, Jason Spezza que ejercía como ayudante especial del mismo presentó su dimisión.

De momento y mientras llega el futuro GM del equipo, Brandon Pridham ayudante en el equipo de gerencia recibe la confianza de la presidencia para las operaciones del día a día.