Hay quién no se resiste a apagarse. Michael Phelps se despidió de la natación en Londres. Tras ganar el relevo 4x100m estilos el mundo despidió al mito. Nadie imaginaba entonces que cuatro años más tarde, en otro relevo, el libre, el mayor devorador de medallas del olimpismo de este domingo volvería al poyete de la piscina para seguir ganando con la voracidad de entonces. A sus 31 años, un anciano en el agua, Phelps se plantó en sus quintos Juegos Olímpicos con el aura de sus mejores días en Pekín. Nunca había sido decisivo en la victoria estadounidense en esa prueba, una de las que más quebraderos de cabeza le dio en sus retos multimedallísticos.

El mayor devorador de medallas del olimpismo

Este domingo lo fue. Nunca había nadado los 100 metros a crol tan rápido. Este domingo lo hizo. Ocurrió en la prueba que, en teoría, menos encajaba en Río. El crol ya no está en su calendario, pero es capaz de lo imposible. Nadie habría apostado por un regreso así después de caer en el alcolismo, vivir en una clínica de rehabilitación, recibir una multa por conducción ebria, soportar una sanción que le privó de competir hace un año en Kazan, pensar en suicidarse y ser padre. Un intrincado recorrido por un laberinto que le ha devuelto al mismo punto del pasado, el del Phelps victorioso. Y su camino en Río solo acaba de empezar.

El crol ya no está en su calendario, pero es capaz de lo imposible

Ledecky es el presente natatorio

También el itinerario de Katie Ledecky está por escribir en la piscina de Río. En el libro de ruta parecen seguras algunas de sus victorias. Una de ellas era la de los 400 metros libres. Con 19 años, la nadadora de Washington superó las mejores expectativas con un mordisco a su propio récord mundial en casi dos segundos, un lugar al que se esperaba llegar dentro de unos cuantos años. Sus rivales, instaladas en un presente que ya es pasado, se mueven cinco segundos por detrás.

Un debut que apunta al oro para Simone Biles

Con tanta o más ambición debutó otra estrella americana, Simone Biles, en unos Juegos que serán los suyos. Se hace difícil no imaginarla con cinco oros dentro de una semana después de observar su brillante desempeño en el día que se jugaban todas las clasificaciones en la gimnasia femenina. Inmejorable en el salto, estelar en la barra y en el suelo, solo apartada de las asiméticas. La semana que entra lleva también su nombre en las finales individual y por equipos.

Las hermanas Williams tiran el dobles y Djokovic dice adiós

Tan infalibles como Phelps y Ledecky y como podría serlo Biles son las hermanas Serena y Venus Williams cuando se junta para jugar al tenis olímpico. Oro en Sidney, Pekín y Londres, el domingo perdieron su primer partido en unos Juegos en primera ronda. No iba a ser la primera conmoción tenística. Entrada la noche y ante los enfervorecidos argentinos que viajaron a Río Juan Martín Del Potro repitió la historia de Londres y tumbó al gran favorito, Novak Djokovic a martillazos en un partido precioso resuelto en los desempates de dos sets. El serbio seguirá sin poder coronarse campeón olímpico individual y el argentino, bronce en 2012, promete llegar lejos después de continuas lesiones que le han descolgado del ranking mundial.

La última bala de Neymar

Djokovic salió desconsolado de la pista central, un desasosiego que puede compartir con Neymar. La estrella de Brasil no ha conseguido que la 'canarinha' perfore una portería en más de 180 minutos de torneo futbolístico. Si no ganan a Dinamarca en la tercera jornada podrían dar a la delegación local su mayor disgusto. Uno tan grande como el que se llevó Fátima Gálvez al perder el bronce en el desempate de la final de tiro por un solo plato. Una buena opción de acompañar a la medalla de Mireia Belmonte que escapó. Mireia, por cierto, que mostró señales preocupantes al quedarse muy lejos de la final de 400m libres.

Casi tanto como las de la selección de baloncesto, incapaz de ganar a Croacia solo con Gasol y Mirotic enchufados. Con Ricky Rubio, Rudy Fernández y Juan Carlos Navarro a cero será difícil llegar lejos. El sofoco lo compensaron sus homólogas derrotando a Serbia, los hombres del hockey venciendo a los campeones del mundo, las mujeres del rugby a 7, que cumplieron su misión con un diploma olímpico, y la Armada del tenis. Nadal, Ferrer, Bautista, Muguruza y Nadal-Marc López avanzaron con la misma firmeza con la que Oksana Chusovitina se metió a la final gimnástica de salto del potro con 41 años el día en que Majlinda Kelmendi dio a Kosovo en judo su primera medalla olímpica.