Los redsticks pierden su primer partido del torneo olímpico ante la selección de Bélgica en un partido dominado casi en su totalidad por los centroeuropeos. El choque comenzó con una ataque apabullante de los belgas que se situaban en todo momento en el terreno español. El primer gol llegaba de la mano de Cedric Charlier. Continuo el domino belga, a los pocos minutos provocaron  un penalti corner que paró el conjunto nacional y que suponía el primer fallo belga en este torneo en esta faceta. España casi sin poder salir realizó sus dos primeros tiros a puerta. Pronto contrarrestado por Bélgica con otro penalti corner aunque fallado supuso un punto de inflexión y el inicio de nuevo en el partido.

El segundo tiempo empezó con un golazo de Emmanuel Stockbroekx a los quince segundos del segundo período. España se repuso momentáneamente y comenzó de nuevo a atacar el arco belga pero una tarjeta verde de Vicent Ruiz devolvió la manija del partido a Bélgica que anotó el 0-3 a través de Dohmen. La hinchada española y el equipo se vinieron abajo.

Una vez comenzado el segundo tiempo la vida siguió igual para los belgas en lls primeros diez minutos hasta que Pau Quemada anotará un penalti corner que recortaba distancias y ponía de nuevo en pie a la afición española. Una selección belga relajada y con España dominado y 25 minutos por delante podría parecer suficiente para intentar remontar el partido. Pero más lejos de la realidad ya que Bélgica consiguió dormir el partido hasta el descanso del último período.

Ya en el último tiempo España se lanzó al ataque para alcanzar a heroica y ocasiones para ello tuvieron pero el atino no estuvo del lado español, además de una expulsión por empujón a Pau Quemada que debilitó el ataque y la moral. Un partido que despertó a España de su sueño pero que no desmerece en absoluto el gran torneo del combinado nacional y la todavía posible medalla. Levantarse es de campeones.