Han tenido tantos finales apretados desde 2013, cuando se proclamaron campeonas del mundo en Barcelona, que ya no les asustan. Saben que será casi obligado sufrir hasta el pitido final si quieren llegar lejos en Río, ahora que Estados Unidos parece inalcanzable y que la diferencia con otras selecciones para asaltar las otras dos plazas del podio reside en los matices. Una de esas rivales es Hungría, víctima del primer triunfo de las mujeres del waterpolo en Río (11-10).

Hubo que pegarse por cada balón en un partido de dureza y muchos goles. Maica García abrió la lata desde la boya y poco tardó Hungría en empatar. A un tanto le sucedió otro entre las exclusiones por ambos bandos. La boya volvió a mostrar su poderío cerca de la portería con el 3-2, que duró un suspiro. Gabriella Szuvs aprovechó superioridad para empatar. Laura López demostró su calidad con un zambombazo desde dentro que golpeó en el palo y entró. 

Iba a ser el inicio de un momento de zozobra. La defensa se vio desbordada y Dora Csebai y Rita Keszthelyi colocaron un peligroso parcial de 3 a 0 sobre las espaldas españolas. Roser Tarragó, muy desafortunada ante Estados Unidos, encontró el camino al gol de penalti y lo celebró como una victoria. Miki Oca paró el partido y planificó con éxito los últimos 18 segundos, un ataque que abrochó Judith Forca para poner las tablas al descanso.

El tercer cuarto fue el territorio de las Guerreras acuáticas. Anni Espar tomó los mandos. Percutió desde muy lejos primero y desde la izquierda después, robó un balón a Hungría que podía ser letal y lanzó a España hacia una superioridad que aprovechó Bea Ortiz. Las centroeuropeas, campeonas de Europa este mismo año, se encontraron con Laura Esther, excelsa con 8 paradas (44%) y Tarragó logró la máxima ventaja. Attila Biro se vio obligada a pedir el tiempo muerto antes del cuarto definitivo (10-7).

Hungría resucitó de la mano de Barbara Bujka y sus cinco goles. España tuvo que ponerse el mono de trabajo y Judith Forca demostró que en el equipo de Miki Oca todas pueden ser decisivas. Su gol acabo dando la victoria de España, sufriendo hasta el último segundo pero preparada para vencer en el alambre, un ensayo para lo que llega.