Después de conseguir imponerse en su estreno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a la finlandesa Nanna Vainio, la onubense Carolina Marín hacía acto de presencia en pista para tener que batirse en duelo con la representante danesa, Line Kjaersfeldt, quien previamente se había batido en duelo con la finlandesa Vainio, imponiéndose con suma claridad. El duelo entre las dos grandes jugadoras del Grupo A estaba servido para buscar concluir en primera posición para clasificarse a la siguiente ronda de la cita olímpica. La número uno tenía ante sí un choque que marcaría el devenir de sus opciones en Río.

Regulando a la perfección Marín domina

Pasada la media noche en España, tanto Carolina Marín, la número uno del mundo y campeona del mundo de la modalidad, comparecía en pista teniendo al otro lado de la red a la danesa Line Kjaersfeldt, quien durante los primeros compases del choque no daba síntomas de preocupación a la onubense, mostrando Carolina un ritmo trepidante, cortando y acelerando las acciones a su gusto para empezar con un parcial de 4-0 que ponía las cosas muy a su favor. De ahí en adelante Line buscaba dar la vuelta al choque sin suerte alguna, puesto que Marín dominaba todos los aspectos del juego, llevándose el rally más largo del choque para irse hasta el 8-3 que le ponía las cosas muy de cara.

A pesar de comenzar con mucha seriedad, los fallos también harían acto de presencia en el juego de Carolina, que entregaba cuatro puntos seguidos a Kjaersfeldt, logrando la danesa acercarse hasta el 8-7, momento en que Marín despertaba para provocar el fallo de su oponente y tener dos puntos de adelanto de nuevo. La crisis fue pasajera, rápidamente la onubense conseguía volver a entrar en ritmo de juego obteniendo cuatro puntos de adelanto a las primeras de cambio. Logrando sacar todo su arsenal de golpes, Carolina dejaba fuera de juego a su contrincante, no siendo capaz esta de contrarrestar el poderío de la número uno, llegando Marín hasta el 17-12 sin mayores problemas para afrontar los últimos puntos con convicción. Line lo continuaba intentando sin acierto hasta que Carolina Marín llegaba al 20-16 que le daba la primera bola de set, cerrando la manga en su primera oportunidad por 21-16 después de tan solo veintiún minutos de partido.

Carolina Marín después de golpear el volante | Foto: COE

A cuartos de final por la puerta grande y sin dar opciones a Kjaersfeldt

La igualdad hacía acto de presencia en pista durante los primeros compases del segundo parcial, y es que Line Kjaersfeldt asumía la necesidad de jugar mucho mejor para evitar el dominio de su contrincante, pero las fuerzas se le iban yendo poco a poco la danesa, que nada podía hacer para evitar que Marín se fuera hasta el 11-7, que le obligaba a pedir tiempo muerto en el que hablar con su entrenador para buscar la forma de darle la vuelta al encuentro que tenía muy cuesta arriba.

Tras el pequeño parón ni mucho menos se había desconcentrado Carolina, y es que la onubense dominaba a placer los puntos para llegar hasta los cinco puntos de ventaja con los que afrontar los últimos puntos con tranquilidad para cerrar el encuentro. De ahí en adelante la tranquilidad en el juego de Marín era asombrosa, sacando de quicio a su contrincante para llegar hasta el 20-13 sin mayores problemas, cerrando la segunda manga por 21-13 en su primera oportunidad, haciéndose con el triunfo por 21-16 y 21-13 después de tan solo 40 minutos. La onubense tendrá su próximo compromiso en los cuartos de final, al quedar exenta en octavos por concluir primera la fase de grupos.