Después de una semana y media con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro funcionando a pleno rendimiento, a tan solo cuatro días de concluir la cita, hacían acto de presencia en la ciudad carioca los hombres más completos del mundo, que tendrían que batirse en duelo en la prueba de Triatlón. Sin la presencia del español Javier Gómez Noya por lesión, los favoritos al triunfo sin ninguna duda eran los hermanos Jonathan y Alistair Brownlee, quienes en Londres 2012 ya se llevabab bronce y oro respectivamente, teniendo como grandes rivales a las medallas al español Mario Mola, el francés Vincent Luis o el sudafricano Richard Murray. Por delante, para conseguir las medallas habían 1.5 kilómetros de natación, superando a continuación la primera transición para llevar a cabo 38.5 kilómetros de bicicleta que desemboquen en la segunda transición y diez kilómetros de carrera a pie en los que terminar llegando a la línea de meta. Una hora y 45 minutos de esfuerzo que tendría un fabuloso premio.

Varga y Polyanskiy toman la delantera

Con una fulgurante salida, las primeras diferencias en el agua no iban a tardar en hacer acto de presencia, siendo Richard Varga, Polyanskiy y Alessandro Fabian los encargados de tomar la delantera, terminando Varga y Polyanskiy saliendo a la par de la natación, seguidos de cerca por los grandes favoritos al oro, Jonathan y Alistair Brownlee, mientras que por detrás Mario Mola salía el 26 del agua a 19 segundos de los líderes, quedando Fernando Alarza ocho puestos por detrás de su compatriota a 47 segundos. Tras una transición sin problema alguno para los máximos favoritos, tocaba subirse a la bicicleta y empezar a pedalear durante ni más ni menos que 38.5 kilómetros.

Los problemas para la delegación española comenzaban pronto, y es que en cabeza de carrera se unía un grupo de nueve triatletas en el que estaban Alistair y Jonathan Brownlee junto al americano Ben Kanute, el eslovaco Richard Varga, el francés Vincent Luis, el sudafricano Henri Schoeman, el suizo Andrea Salvisberg, el australiano Aaron Royle y el belga Marten Van Riel, entendiéndose todos ellos desde el primer momento para dar relevos de forma acompasada dejando dos grupos por detrás a 40 segundos el primero y más de un minuto el segundo. Unas rampas infernales con más del 15% de desnivel esperaban a los triatletas en cada vuelta, teniendo Mario Mola nula colaboración por detrás en la persecución hasta la llegada de Fernando Alarza y Vicente Hernández, que se ponían a tirar junto a él, haciendo también que Richard Murray se involuclara en los relevos.

El grupo de cabeza que finalmente se terminaría jugando las medallas | Foto: Zimbio
El grupo de cabeza que finalmente se terminaría jugando las medallas | Foto: Zimbio

Diferencias insalvables tras la bicicleta que dejan fuera de juego a Murray y Mola

De ahí en adelante la diferencia entre el primer y segundo grupo no hacía otra cosa que crecer hasta estabilizarse en el 1:17 con el que pasaban durante dos vueltas consecutivas antes de entrar en el último giro, momento que en el repecho intentaba Vincent Luis irse en solitario, saliendo a su rueda rápidamente Alistair Brownlee para frenar el intento, concluyendo el tramo de bicicleta con Richard Varga teniendo un segundo de ventaja sobre Alistair Brownlee, Vincent Luis, Jonathan Brownlee, Andrea Salvisberg, Alessandro Fabian y Ben Kanute, y a dos quedaban Aaron Royle, Marten Van Riel y Henri Schoeman. Por detrás, los australianos Ryan Fisher y Ryan Bayle perdían catorce segundos, quedando a ni más ni menos que 1:24 el grupo perseguidor en el que estaban Richard Murray, Crisanto Grajales, Joao Pereira y Mario Mola, perdiendo Fernando Alarza y Joao Silva tiempo.

Con el grupo perseguidor a una diferencia insalvable, la carrera a pie comenzaba con Vincent Luis yéndose junto a los hermanos Bronwlee en solitario buscando las medallas, abriendo un hueco que por detrás tan solo permitía seguir cerca al sudafricano Henri Schoeman. El empuje que hacían Jonathan y Alistair pronto obligaría a Luis a tener que bajar el ritmo para entrar en la medalla de bronce junto a Schoeman. A dos vueltas de la conclusión los Bronwlee se marcaban en una calma tensa, quedando por detrás Schoeman adelantando a Luis, para que a 1:17 llegara el grupo donde estaban Richard Murray y Mario Mola, buscando entrar en la pelea por los diplomas. La llegada del último giro hacía acto de presencia con ni más ni menos que quince segundos de adelanto de Alistair Brownlee sobre su hermano Jonathan, manteniendo la calma para terminar cruzando la línea de meta en un tiempo de 1:45.01 que le coronaba por segunda ocasión consecutiva como campeón olímpico, batiendo a su hermano Jonathan por seis segundos, quedando la medalla de bronce en manos del sudafricano Henri Schoeman, a 42 segundos, y por detrás llegaban Richard Murray, Joao Pereira, Marten Van Riel, Vincent Lluis y Mario Mola, completando las posiciones de diploma olímpico.