No era un cita cualquiera, en este 2016, Pablo Abián afrontaba sus terceros Juegos Olímpicos con una meta muy clara, hacer historia. Tras su primera victoria en unas olimpiadas ante Petr Koukal (República Checa) por 21-17, 16-21, 21-16. El bilbilitano quería pasar la barrera que tanto se le resiste y llegar a los octavos de final de una cita olímpica, sin embargo, no pudo sobreponerse al hongkonés Hu Yun.
Con la vista puesta en Brasil
Llegaba en una forma envidiable. Todo estaba enfocado a brillar en Rio, y parecía que su preparación iba a dar sus frutos. A medida que la fecha marcada se acercaba sus resultados eran cada vez mejores, consiguió adjudicarse el campeonato internacional de Holanda; y durante un periplo por los Estados Unidos, llegó a los cuartos de final en el Yonex US Open, derrotando a rivales de corte mundial que se encontraban en el cuadro olímpico.
Además, volvió a proclamarse campeón de España por decimocuarta vez. El sueño cada vez parecía más real.
Primer obstáculo
Llegó el ansiado día. Abián sacaría a relucir toda la preparación y todo su juego ante los espectadores brasileños. Su primer escollo en la fase de grupos era el bruneano Jaspar Woon Chai Yu. Un partido rápido en el que Pablo no dejó entrar a su rival en el partido. con rápidos intercambios y fantásticos rallys acabó llevándose el primer set por un 21-12.
Mientras que en el segundo, la tónica del partido iba a continuar en el mismo sentido. El español se mostraba superior a su adversario, controlando el 'tempo' del partido hasta el final, consiguió imponerse en el segundo set con un claro 21-10. Con este dos a cero igualaba lo conseguido en Londres 2012, además de ver incrementadas todas las espectativas puestas en él.
A la segunda no fue la vencida
El mismo Pablo Abián lo confesó en su comparecencia tras caer eliminado: "Uno de los partidos más importantes de mi vida", lamentó el bilbilitano al no haber podido lograr el pase a Octavos de Final. Lo dio todo en el partido, sacando toda la magia que lleva dentro con golpes de ensueño. Una primera manga igualda. Los tantos se repartían entre los dos hasta llegar al 18-18. En ese momento, Hu Yun hizo valer su etiqueta de favorito en el partido para rematar al español y adjudicarse el primer set del partido, por un apretado 21-18.
No obstante, en lugar de resignarse ante su rival, Pablo lo intentó de todas las formas conocidas y por haber. La igualdad volvía a ser la gran protagonista del partido, y no había ninguna ventaja que se mantuviese en el marcador. Hasta que Yun volvió a coger la cabeza del encuentro. Se colocó con varios puntos de partido, algo que es sinónimo de derrota para casi todos. Pero Abián no se arruga ante nadie y salvó dos ‘match points’, aunque al final no pudo obrar el milagro y cayó derrotado sobre la pista de Rio por 21-19.
La historia tendrá que esperar. El campeon de España trató de lograr la épica, pero sigue siendo incapaz de encontrar ese 'plus' que le falta para poder entrar en los Octavos de Final. Su bádminton cada vez es mejor, y aún tiene mucho juego que dar. Así que el bilbilitano se despide de Rio 2016, pero no es un adiós definitivo porque Tokio 2020 le espera.