Un grupo de pioneras lucha por la gloria al otro lado del océano. Así podría comenzar la crónica de una epopeya de mujeres fieles a su gran pasión, y que además de deportistas son aventureras que pretenden transmitir al mundo las bondades de su deporte. No se dejan amilanar por el maltrato de los medios de comunicación ni las dificultades logísticas que han de afrontar, y están cuajando un Mundial sencillamente perfecto.

Tras superar unos días tortuosos en cuanto a problemas en la organización del evento, las españolas están plenamente concentradas en el torneo y conscientes de que tienen una gran oportunidad de brillar y cosechar una estrella. Solo les quedan dos pasos después de dejar en la estacada a una Italia que se vio sin argumentos ante las españolas.

Dominio de la bola por parte de España

Saben a lo que juegan y eso se antoja vital para alcanzar grandes objetivos. España quiere manejar la posesión, combinar y buscar los huecos con paciencia. Con gran habilidad para incrementar la velocidad en la circulación a los tres cuartos de cancha, las españolas fueron desgastando poco a poco a su rival, que se sostenía gracias a las paradas de Sara Zarantonello.

Sin embargo, cuando se aproximaba el descanso, Anna Casamorana encontró el espacio por banda derecha y abrió la lata. Fue un palo psicológico para las italianas, que se vieron encerradas en su campo en la segunda parte. España pecó de falta de eficacia, al desperdiciar numerosas ocasiones entre las que destacaron dos penaltis y un libre directo.

La semifinal con Argentina será a las 02:30 de la madrugada del viernes al sábado, hora peninsular española

Tuvo que ser en los compases finales del encuentro, cuando llegaran los goles que sentenciaran y redondearan la fiesta de las hispanas. Berta Busquets, Laura Puigdueta y Natasha Lee fueron las artífices de dichos goles y certificaron la clasificación de España para semifinales. Allí, se verán las caras con Argentina que derrotó a Colombia en cuartos de final.