El engaño y la mentira siguen empañando el deporte de máximo nivel y convirtiendo a héroes en villanos. Deportistas que se han dejado la piel durante años por la gloria, y que confunden el sacrificio con las trampas, ofendiendo a compañeros y aficionados. Los últimos casos han sido de una relevancia mediática notable, al darse en medallista olímpicos, como son Apti Aukhadov y Therese Johaug. 

Estas noticias emanan del reanálisis de las muestras tomadas en 2012, con las técnicas más pioneras desarrolladas en los últimos meses por la Agencia Mundial Antidopaje. Una vez se detectan estos positivos, los miembros del comité disciplinario del COI, compuesto por Juan Samaranch, Ugur Erdener y Denis Oswald, piden a la Federación del país del deportista que obligue al mismo a devolver los premios emanados de su competencia. El papel vigilante de dicho comité es muy importante, ya que federaciones como la rusa, han sido cómplices de estos dopajes sistemáticos.

Por su parte, el positivo de Therese Johaug por esteroides ha supuesto un duro varapalo para el deporte noruego, que tenía en la esquiadora de fondo a toda una heroína. Johaug alega que este positivo ha podido darse por el empleo de una determinada crema de labios, y la sanción impuesta evitará que dispute la Copa del Mundo, que se celebrará el 26 y 27 de noviembre en Ruka (Finlandia). 

Johaug alega que la ingesta de la sustancia dopante fue a través de una crema de labios

La polémica viene porque en el control sorpresa lo que se encontraron fueron trazas de clostebol, un esteroide anabolizante prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, pero el equipo de la deportista noruega señala que habría absorbido dicha sustancia a través de una crema de labios empleada para curar las quemaduras que sufrió durante una sesión de entrenamiento.