Continuamente ha quedado demostrado que ambos protagonistas del evento principal que tendrá lugar en el UFC 214 no son del agrado el uno del otro. Y es que una de las rivalidades más grandes de la historia de este deporte no se forja de la noche a la mañana.

La enemistad entre Cormier y Jones viene de lejos. Su primer enfrentamiento tuvo lugar el 3 de enero de 2015 en el UFC 182 celebrado en Las Vegas, y este se cerró con una victoria para Jones por decisión unánime que le hizo retener el título. Desde entonces la vida de Jones 'Bones' Jones ha sido un auténtico caos. En 2015 fue despojado del título y suspendido de forma indefinida, por chocar contra el coche de una embarazada y abandonar el lugar.

Tras esto, Daniel Cormier se enfrentó a Anthony Johnson por el campeonato vacante del peso semicompleto en el UFC 187, alzándose con la victoria y estableciéndose como nuevo campeón.

Para el regreso de Jones, estaba previsto que se enfrentara con Cormier para la revancha en UFC 197, pero este se retiró del combate días antes por una lesión en el pie. Ovince St. Preux ocupó el lugar del campeón y se estableció un titulo interino, que Jones ganó.

Una vez más, se fijó el esperado combate para el UFC 200, uno de los eventos más grandes de la historia de la compañía. Y una vez más no tuvo lugar, esta vez porque Jones resultó positivo en un control antidopaje.

Tras un año de suspensión, por fin ocurrirá el esperado regreso y el enfrentamiento que tanto tiempo lleva posponiéndose.