Desde que tuvo lugar el combate entre cinco luchadoras por una oportunidad por el título femenino de la marca azul entre Charlotte Flair, Becky Lynch, Tamina, Lana y Natalya, con victoria de Natalya, tanto Becky como Charlotte han perdido protagonismo y cada vez aparecen menos en los shows semanales. Esto es en parte extraño por parte de la empresa debido al gran protagonismo que obtuvieron a principio de este año y el empuje que recibieron ambas en 2016, más considerable el de Charlotte. 

En el caso de Charlotte estuvo fuera de los cuadriláteros debido a que participó en eventos de la WWE con asociaciones infantiles y de lucha contra el cáncer, pero sobretodo por el estado de salud inestable de su padre, la leyenda Ric Flair, que finalmente salió de su bajo estado de salud. Durante su enfermedad Charlotte estuvo con él en todo momento, e incluso en los programas semanales de ambas marcas hizo declaraciones sobre el estado de salud de su padre y de su seguimiento, además de hacer también su seguimiento en la redes sociales. Ayer derrotó a Tamina, Becky y Naomi por una oportunidad por el título femenino de SmackDown en Hell in a Cell frente a Natalya, por lo que es posible que a finales de año pueda ganar otro campeonato más.

Sin embargo el caso de Becky es muy distinto, la luchadora irlandesa ha perdido protagonismo por el consecuente empuje de luchadoras del roster de la marca azul como es el caso de Carmella y de Natalya para convertirse en campeona. A día de hoy sigue siendo la baby face por excelencia de Smackdown y sólo ha aparecido en combates por parejas con Naomi o en solitario contra Charlotte. Se puede decir que es una jobber, pero se espera que pueda recibir un empuje para plantarse por el título femenino ahora que la campeona es heel.

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Sobre el autor
Jesús Pascual
Estudiante en la Universidad de Granada, gran amante del wrestling y del futbol internacional