Tables, Ladders & Chairs (TLC) se caracteriza por ser un evento de categoría extrema por sus combates con estipulaciones, en especial el evento estelar, donde se incluye el uso de mesas, escaleras y sillas. El evento exclusivo de la marca SmackDown Live (2016) fue el capítulo final en la rivalidad entre el campeón Aj Styles y la primera selección del Draft para la marca azul, Dean Ambrose.

Luego de llevar el campeonato máximo de la empresa a SmackDown, Dean Ambrose hizo su primera defensa titular en Backlash, donde fue derrotado por el Fenomenal. Posteriormente Aj retuvo en No Mercy en una triple amenaza que incluía a John Cena.  Ambrose lograría una última oportunidad en TLC en un combate pactado por Shane McMahon tras el ataque en Survivor Series de Dean a Styles, su propio compañero de equipo.

El combate final de la noche empezaba con la agresividad de ambos, que los llevaría a pelear en ringside. Utilizando los objetos que rodeaban al cuadrilátero, se causan daño, del cual el retador toma ventaja. El público sintió de cerca la acción cuando ambos luchadores se trasladaron al graderío para continuar el flagelo entre ellos. De regreso al centro, la ventaja regresaba para el campeón, pero eso no mermo el uso de objetos como las sillas o escaleras como armas para castigar al rival.

Tarde o temprano las mesas tendrían su momento estelar, principalmente las de los comentaristas, donde a pesar de la iniciativa de Ambrose, fueron los dos quienes terminaron castigados. Aj trepaba en su camino a coronarse, cuando entra un herido James Ellsworth, que obtuvo un contrato con la empresa al derrotar a Styles en un combate de escaleras en un pasado show. La distracción regresa a Dean Ambrose al combate para salvar a Ellsworth, alejando la posibilidad de ver ganador a Styles, sin embargo, cuando la gloria estaba más cerca del Lunatic Fringe, es traicionado por el mismo peleador que acaba de salvar, que lo arroja a un par de mesas en ringside. AJ Styles, incrédulo de lo que acaba de ver, termina por aprovechar la situación y retener así el Campeonato de WWE.