El 16 veces campeón mundial, John Cena se ha enfrascado en un lío legal con la compañía productora de vehículos Ford tras un incumplimiento de contrato por la compra y posterior venta de un automóvil Ford GT, del cual solo se fabrican 250 unidades anuales y son vendidas a personas selectas, especialmente, celebridades. El luchador se hizo con el auto y al adquirirlo se comprometió a mantenerlo por dos años para aumentar su valor, pero en los últimos días salió a la luz que este fue vendido por medio millón de dólares y la automotriz decidió tomar acciones legales. 

El líder de la Cenation compró el vehículo por una cifra poco mayor a los 380 mil euros. Y recientemente lo vendió por poco más de los 420 mil euros (medio millón de dólares). La compañía declaró en la demanda: "John Cena hizo una ganancia injusta a partir de la reventa sin autorización del vehículo; Ford ha sufrido daños adicionales y pérdidas, pero sin limitarse a la pérdida de valor de la marca, de actividad de embajador de la compañía y buena voluntad de la clientela debido a la inapropiada venta". 

Se dice que la falta al contrato podría costarle a Cena una pequeña penalización económica. Aunque según Ford, el luchador se disculpó y explicó que  la venta del auto se hizo para "pagar las cuentas". La automotriz ha recalcado que no permitirá que nadie viole los acuerdos preestablecidos sobre la compra y venta de los vehículos. 

El dos veces ganador de un Royal Rumble, en WWE, tiene ganancias anuales que sobrepasan los 6 millones de euros tanto por venta de mercancía, siendo el segundo mejor de la empresa, a pesar de que tiene un rol a tiempo parcial, debido a su dedicación al cine que lo mantiene alejado de los cuadriláteros.