El museo del fondo del mar
Una de las figuras que pueblan el Museo Subacuático de Cancún. // Foto: marqtips.com.mx

A la hora de programar un viaje, una de las principales tareas es la de conocer y señalar en el mapa los museos del destino. Las principales ciudades del mundo son famosas por albergar estos templos de la cultura. El museo británico de Londres, el Louvre de París, El Museum Metropolitanum of Arts de Nueva York, el museo del Prado de Madrid o el Museo del Cairo son algunos de los más visitados del mundo.

Los hay de todo tipos. De arqueología, de arte, científicos, de tecnología, o incluso de temáticas más peculiares como el museo del Cabello de Turquía, el museo del Sexo de Ámsterdam o el Icelandi Pallological Museum de la ciudad islandesa de Húsavik, dedicado al miembro genital masculino de diferentes especies animales. Se encuentran ubicados en lugares dispares, desde la catedral más importante del mundo, la Basílica de San Pedro, que alberga los Museos Vaticanos, hasta fábricas abandonadas como el Tate Modern londinense. Pero hay un museo ubicado en un lugar aún más singular. Se trata del Museo Subacuático de Cancún

Como su nombre indica, se encuentra en el fondo del mar, en el mexicano Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc. Este parque alberga unos arrecifes que reciben más de 750.000 visitas al año. Para minimizar el impacto de la presencia humana sen dejar que disminuyese el número de turistas, la directiva del Parque y la Asociación de Náuticos de Cancún contrataron al escultor británico Jason de Caires Taylor para crear un total de 400 esculturas de alcalno para que descansasen en mundo silencioso del océano.

La elección del escultor no fue al azar. Una obra que mezclase arte y naturaleza a la perfección necesitaba a un hombre que supiese apreciar la delicada vida de los arrecifes. Jason de Caires Taylor se crió entre Europa y Asia. Fue en otros arrecifes, en los de Malasia, donde nació su amor por el mar. En estas aguas cristalinas floreció su creatividad, relacionada en sus comienzos con el mundo de la fotografía. Estudió en el Instituto de Arte de Londres, donde aprendió a elaborar la manera de crear hermosura a partir de la estoica piedra.

De sus manos nacieron las esculturas que pueblan este museo. Colocadas estratégicamente en el fondo del mar, los turistas que se sumerjan quedarán encandilados de la paz y de la magia que absorve a este museo. El silencio del océano, unido a la majestuosa calidad de las figuras y la increíble belleza de los corales, crean una atmósfera única que ensalza a los sentimientos y pensamientos del sentido de la vida a su máximo nivel, convirtiendo a este lugar en una especie de paraíso espirítual terrenal, que quedará para siempre en el recuerdo de sus visitantes.

VAVEL Logo