Por tercera y según parece, última vez, se reúnen los miembros del grupo salvaje más recordado de los últimos tiempos, para el deleite de su legión de fans.
En esta ocasión, Todd Phillips se aleja bastante del estilo sórdido de las dos primeras entregas, si bien brinda un genial guiño a los fans incondicionales de la serie, en medio de los títulos de crédito.
Una vez más este grupo de amigos consigue adentrar al espectador en un sinfín de aventuras alocadas, con el gran Zach Galifianakis en su papel estelar como Alan, ejerciendo de alocado maestro de ceremonias, en un rol para el que parece haber nacido.
El aumento exponencial en la saga del irreverente Ken Jeong, como Míster Chow, alcanza su culmen máximo en esta tercera entrega, en la que su relación con el estrafalario Alan, es uno de los principales motores de la trama.
Si en la primera parte, el detonante de la acción era la despedida de soltero en Las Vegas de Doug (Justin Bartha) y en la segunda entrega el honor le correspondía a Stu y su encuentro con sus futuros suegros en la exótica Tailandia, en esta ocasión, la excusa argumental para su arranque la encuentran en el funeral del padre de Alan y el posterior secuestro de Doug por parte de unos gánsters.
Una jirafa por la autopista, un chupachups, un bol con comida para perros y 42 millones de dólares en lingotes de oro, unidos a la química de este genial grupo de actores, le bastan a su director para volver a enganchar a los aficionados y arrancar sus carcajadas por tercera vez.
Si bien se echa en falta un pequeño cameo a modo de homenaje de Mike Tyson, muy presente en las dos primeras partes de la trilogía.
Ficha técnica de la película
Título original: The Hangover part III.
Año: 2013.
Duración: 100 minutos.
Nacionalidad: EEUU.
Género: Comedia.
Director: Todd Phillips.
Productor: Todd Phillips y Daniel Goldberg.
Guión: Craig Mazin y Todd Phillips.
Música: Christophe Beck.
Montaje: Michael L. Sale y Debra Neil Fisher.
Los personajes principales
Phil (Bradley Cooper)
Cooper sigue siendo el oscuro objeto del deseo de Alan, cuya devoción por su amigo roza lo paranormal.
El líder natural del equipo por su poder de decisión y su capacidad para buscar soluciones en los momentos más complicados en sus aventuras, vuelven a mostrarse poderosamente en esta tercera parte.
Su sentimiento de amistad con el resto de los componentes del grupo es el motivo principal de que no salga huyendo en cada aventura.
Stu (Ed Helms)
El dentista vuelve a demostrar que a la hora de desmadrarse, él consigue ser el número uno, a pesar de su apariencia aburrida a primera vista.
El deseo constante de Alan de quitarle de en medio, para así poder acercarse más a su idolatrado Phil, con el que por otra parte no deja de compararle en todo momento, representa alguno de los momentos más emotivos y graciosos de esta tercera entrega.
Alan (Zach Galifianakis)
Vuelve a convertirse en el alma mater de la “manada”, hasta el punto de no poder imaginar esta trilogía sin su presencia.
Su “acoso” obsesivo sobre Phil, su amistad con Chow, su “paternidad” con Carlos, su primer amor, su amor-odio con Stu, su relación paterno-filial con sus padres y como no, su salvaje incidente con una jirafa en la autoestopista, son el centro neurálgico de este film, en el que Alan acapara prácticamente todo el peso de la misma.
Míster Chow (Ken Jeong)
Su personaje ha crecido enormemente a lo largo de la saga y lo ha logrado por méritos propios, dada la originalidad y la locura inherente a cada uno de sus actos en la película.
Mentiroso, obsceno, loco, traidor, pervertido, exhibicionista, escatológico y mil cosas más envuelven a un Chow más desatado y gracioso que nunca.
Los secundarios
Doug (Justin Bartha)
Vuelve a ser el detonante de las aventuras de la “manada”, al igual que sucediera en la primera parte; si bien en esta ocasión, es su secuestro el que origina todos los acontecimientos que se vivirán a continuación.
Con un mayor protagonismo escénico que en las anteriores entregas, Doug vuelve a perderse una nueva aventura de sus amigos.
Marshall (John Goodman)
Un doble desagravio sobre su persona por parte de Chow y la relación existente entre éste y Alan, le impulsan a secuestrar y mantener como rehén a Doug, con la pretensión de que la “manada” localice y le entregue al estrafalario asiático a cambio de la libertad de su amigo.
Su violencia y odio desmedido por Chow, empuja a los tres amigos a una nueva y frenética aventura, esta vez sin la ayuda de los míticos reinoles.
Cassie (Melissa McCarthy)
Su intercambio de saliva a través de un chupachups con Alan, es uno de los momentos más escatológicos de la película.
Su flechazo mutuo con Alan, supondrá un cambio radical para la vida de éste, para alivio de sus compañeros y amigos de fatigas.
Sid (Jeffrey Tambor)
Su fallecimiento tras una acalorada discusión con Alan, origina el encuentro de la “manada” como paso previo a la locura desatada a continuación con el seguestro de Doug.
Jade (Heather Graham)
El reencuentro de Stu con su exmujer y con “Carlos” el hijo de ésta, con Alan, es un claro guiño a lo sucedido en la primera película de la saga.
Alejada del sórdido mundo de la prostitución, no duda ni un instante en ayudar a la “manada” en su misión de rescate.
El Doug negro (Mike Epps)
El camello que le vendió por equivocación los reinoles a Alan en la primera película, regresa en esta ocasión como uno de los esbirros de Marshall, involucrados en el secuestro de Doug.
Tracy (Sasha Barrese)
Vuelve a encarnar a la hermana de Alan y feliz esposa de Doug por tercera vez.
Lauren (Jamie Chung)
Tras ser la prometida de Stu en la segunda entrega, regresa en esta tercera como su sufrida esposa.
Linda (Sondra Currie)
Encarna a la madre de Alan y Tracy, y por ende, viuda del fallecido Sid.
Stephanie (Gillian Vigman)
Vuelve a representar por tercera vez a la mujer de Phil.
Sinopsis
Tras el inesperado fallecimiento de Sid, el sufridor padre de Alan, éste es trasladado por sus tres amigos del alma (Phil, Stu y su cuñado Doug), a un centro especializado para recibir ayuda profesional; sin embargo su viaje se ve interrumpido por un secuestro que origina un sin fin de aventuras alocadas y divertidas, que sin la presencia de una boda, demustran que se bastan y se sobran para desatarse, para júbilo del gran público.
Crítica
R3sacón no engaña a nadie, es una película ideal para pasar un rato agradable y divertido, en compañía de unas buenas palomitas de maíz y un refresco; y ese es principalmente el secreto de su éxito, el buscar divertir a su público, con 100 minutos repletos de carcajadas y buen humor, que vista la vida cotidiana de cada uno en estos tiempos negros que nos ha tocado vivir, sin duda supone una bocanada de aire fresco sentarse delante de la pantalla y divertirse con las desventuras de estos amigos que por tercera vez nos alegran un poco nuestras vidas.
Quien no busque en esta película un mero divertimento sin más, se estaría equivocando al acudir a la sala para disfrutar de este genial espectáculo brindado una vez más por Todd Phillips y que rinde un sentido homenaje con un guiño sensacional a las dos entregas anteriores en medio de los títulos de crédito.
Si bien, su tono sórdido baja bastantes enteros respecto a las dos entregas anteriores, lo cierto es que concede un más que digno broche a esta trilogía del buen humor y de la carcajada.
Tráiler
Imágenes en el cuerpo del artículo: collider.com, cinedor.es, elmulticine.com, labutaca.net, hipertextual.com, lahiguera.net, zimbio.com y mirror.uk.
