El difícil arte de crear verdadero terror en el cine actual
'La semilla del mal' fue otro de los estériles intentos de película de terror. (Foto: horasdeoscuridad).

Muchos son los amantes de este género pero una y otra vez cada vez que acuden al cine o pulsamos el play para ver una película de miedo salen desencantados, resignados y a veces hasta cabreados. La razón es que las películas de miedo actuales nada tienen que ver con una verdadera película de terror como puede ser la obra maestra de Kubrick, El resplandor o por no nombrar siempre el mismo referente, Al final de la escalera

(Foto: zangolcine).

En la actualidad el terror de saldo que se realiza se basa en sustos previsibles, guiones planos, actores y actrices sobreactuados y basados en reventar la taquilla a base de cine para ver con un bol de palomitas pero que al terminar, no te queda nada, lo que supone que en pocos días se haya olvidado la película por completo. Muchos han tenido que intentar bucear en el cine asiático para intentar vivir experiencias que en Hollywood rara vez ofrecen. En casos como The ring (y otros) se optó por hacer el remake quedando una película digna lo que es mucho decir después del cine de terror que se ha hecho los últimos años.

(Foto: soresportmovies).

Pero no siempre el remake de terror es sinónimo de calidad, más bien todo lo contrario, varios han sido los intentos por recrear películas de terror del pasado (ya sean americanas o foráneas) y muy pocos han logrado salvarse en lo referente a críticas positivas y aprobación del público en general. Algunos ejemplos de intentos fallidos de remake o pseudoremake son La semilla del mal, La maldición, Llamada pérdida y Terror en la niebla, todas ellas totalmente prescindibles en la cultura cinematógrafica de cualquier persona. Muchos se preguntan la razón de que se consigan hacer buenas películas de cada género pero que en lo referente al terror se patine una y otra vez. La situación es mucho peor cuando las expectativas son altas y se usan frases como “la película que aterrorizó a toda América” o “lo mejor que se ha hecho desde El Resplandor”, todo mentiras y falacias que provocan que el desencanto sea aún mayor. Últimamente lo único que provoca miedo en lo referente al cine es el precio de la entrada y en cuanto a terror psicológico el sobrecoste que supone un mísero bol de escasas palomitas.

Por otra parte puede que a las personas que no son muy exigentes este sarta de películas de terror en forma de clones unas detrás de otra les satisfaga, pero a los que realmente quieren vivir una experiencia intensa y sobrecogedora les parece que este tipo de terror deja bastante que desear, y ojo que hay excepciones pero se habla en general. Varías películas excusan su falta de medios e ideas en un bajo presupuesto y se anuncian como películas de serie B, pero en realidad son películas de presupuesto menor aunque nunca de presupuesto bajo, ya que con esos medios y un poco de imaginación se puede intentar innovar. Algunas veces directamente no engañan a nadie: cogen a una actriz explosiva (Megan Fox) y la rodean de una trama sin sentido y vacía convirtiendo la película en un producto que deja mucho que desear. Otras al menos tienen buenas intenciones pero naufragan, como puede ser Mamá, una película que tiene unos primeros minutos apasionantes y posteriormente se cae tanto que ya no se levanta hasta que salen los títulos de créditos finales, todo ello “coronado” con un final digno del peor melodrama de Antena 3 de los sábados después de comer. Otras veces aunque la película no provoque miedo al menos lo subsanan con un final inteligente como ocurre en La huérfana, que aunque no provoque un terror acuciante, se convierte en un producto disfrutable.

(Foto: 20minutos).(Foto: elcarnavaldewolfville).

En este último año ha aparecido algún que otro producto que, aunque sean siempre más de lo mismo, añaden elementos que les dan una identidad que al menos no poseen la mayoría de las películas de terror actuales. Es de agradecer que,i en un época en la que las películas de terror se copian unas a otras sin rubor alguno, se intente ofrecer alguna innovación sin entrar a valorar si al final el producto tiene o carece de calidad, al menos se ve intención, otras directamente basan la película en ofrecer al público el reclamo del sexo y si alguien pregunta por el supuesto terror, la respuesta sería la famosa frase de Mariano José de Larra, “Vuelva usted mañana”.

Desde hace unos años lo que si que se ha conseguido al menos es convertir el terror en comedia. No nos referimos a Scary Movie donde la sobreexplotación de secuelas comienza a ser un insulto por la ínfima calidad de estas últimas, más bien nos referimos a películas como Zombies Party, Bienvenidos a Zombieland , Juan de los muertos e incluso en el cine de nuestro propio país con Rec 3. No obstante a veces las películas más cómicas son las que en realidad se supone que no deben serlo, destacando por ejemplo Serpientes en el avión y la surrealista Piraña 3D 2.

(Foto: comouncantoquerueda).(Foto: paranoiasyos).

Desde aquí se pide y se clama para que en los próximos meses salga un grupo de películas que den verdadero terror y que no tengan que recurrir al desnudo de las actrices o a los guiones clonados para intentar llenar la sala de cine de espectadores, por el tiempo esperado los amantes de este género lo están mereciendo. Mientras tanto habrá que seguir bebiendo del cine clásico y del cine de países exóticos, en el que siempre habrá alguna perla por descubrir. Una última cosa, pero no por ello menos importante, esperando que si hay algún director o guionista o productor que tiene predilección por el reclamo del sexo, entienda que para eso existe una propia industria, el terror es otra cosa.

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