Día 8 en Cannes: el regreso amargo de Michel  Hazanavicius con 'The Search'
Hazanavicius y Bejo posan ante los medios congregados en Cannes. (Foto (sin efecto):K. Vygrivach / FDC).

En 2011, un desconocido Michel Hazanavicius aterrizaba en Cannes con lo que muchos catalogaron de auténtica locura: una película muda, y en blanco y negro, en pleno siglo de la revolución tecnológica y con el 3D marcando el paso de las nuevas producciones. El salto al vacío del francés, lejos de derrotarle, le lanzó al estrellato y le puso en el mapa internacional. Cinco Premios Oscar, incluido mejor película y director, dan prueba del éxito de The Artist. Tres años después, aquel desconocido regresó a Cannes como solo lo hacen las grandes estrellas: rodeado de máxima expectación y con un gran número de periodistas esperando en sus butacas para ver su nueva obra. Desafortunadamente, The Search no es The Artist, y su nueva propuesta para la Palma de Oro se hundió entre los ecos de los abucheos de los presentes en la Croisette.

Remake de Los Ángeles Perdidos de Fred Zinnemann de 1948, Hazanavicius muestra en The Search su faceta más dramática y personal. La historia se sitúa en la Segunda Guerra de Chechenia, concretamente en 1999. Un niño escapa de su pueblo tras el asesinato de sus padres y se une al grupo de refugiados. Allí será donde conozca a Carole, encargada de una misión para la Union Europea. Gracias a ella, el niño volverá poco a poco a la vida. Paralelamente, Raissa, su hermana mayor, le busca desesperadamente entre los refugiados civiles. Por su parte Kolia, un joven ruso de 20 años, se alista en el ejército y poco a poco se verá consumido por la cotidianidad de la guerra.

Con 'The Search', Hazanavicius quiere contar una historia que nadie había contado en el cine

"Con este largometraje, buscaba varias cosas, pero principalmente contar una historia que nadie había contado en el cine", explicó Hazanavicius en la rueda de prensa posterior a la proyección de su película. Pese a ello, precisó que no quería hacer una película con una doble moral o con la cual defender una postura que, en ninún caso, debería asociarse con una ideología política: "Mi intención era hacer una película sobre las personas, civiles o militares, que sufren la guerra. No quería que los tuviesen ninguna conciencia política. Leí bastante sobre el tema. Creo que no he distorsionado la realidad del cotidiano de los soldados".

Tras levantar el pasado año el Premio a la Mejor Intepretación Femenina por Le Passé, la franco-argentina Bérénice Bejo (musa en el cine y esposa de Hazanavicius) muta en la piel de una burócrata de la Unión Europea, un personaje que, para su protagonista, no es la heroína del cuento: "Lo que me gustó es que Michel haya escrito un personaje para mí que no es la heroína de la historia. En las películas de guerra, los occidentales tienen respuesta para todo. En esta película, los civiles son los protagonistas".

Esta radiografía bélica suscitó el rechazo entre la crítica especializada, que la tachó de "convencionalista", "sensiblera", "que no aporta nada al certamen" excepto la más que notable interpretación de su reparto, donde destaca un jovencísimo Abdul Khalim Mamutsiev (el joven checheno de la historia). Visto lo visto, es más que probable que Hazanavicius se marche de vacío esta vez. Una verdadera lástima.

Jean-Luc Godard, el gran ausente

Lo volvió a hacer. Jean-Luc Godard dió un sonoro plantón a Cannes. Y eso que puede presumir de ser uno de sus "hijos pródigos". El realizador franco-suizo le tocaba presentar Adiós al lenguaje (A dieu au langage), su séptima selección en la Croisette. Si hay algo que caracteriza a este veterano de la nouvelle vague es su ausencia en las puestas de largo de sus películas. Aunque compitan en el festival de cine más importante del mundo.

Pese a que siempre afirmó estar en contra de las nuevas tecnologías, Godard sorprendió con el uso del 3D en su nueva obra, o mejor dicho "nuevo experimento", que dejó sensaciones dispares entre la prensa especializada.

Godard experimenta con el 3D en 'Adiós al lenguaje'

La historia de Adiós al lenguaje gira en torno a una pareja que ha dejado de hablar el mismo lenguaje; pero tienen una mascota muy especial, un perro que se comunica con ellos. Es precisamente a través de esa mascota, como Godard perfila para su público las relaciones humanas en clave metafórica. Un experimento sociológico que, para algunos, es un ejemplo más del nuevo camino íntimo y melancólico que ha tomado la filmografía de este realizador de 83 años. Para otros, en cambio, no es más que una completa marcianada.

Héloise Godet, Zoe Brudeau, Kamel Abdelli, Richard Chevalier y Jessica Erickson encabezan el reparto del film que bien podría rascar algo en el apartado de mejor realización. El mito siempre vence. Y Godard es y será siempre una leyenda en Cannes (eso sí, sin Palma de Oro en su palmarés).

Sophia Loren, la leyenda de Cannes

Si la séptima jornada tuvo como estrella indiscutible a Ryan Gosling, la octava jornada del certamen francés brilló bajo nombre de mujer: concretamente de una leyenda viva del cine europeo. Sophia Loren aterrizó en Cannes para presentar el cortometraje Voce Umana, dirigido por su propio hijo Edouardo Ponti.

En Voce Umana, Sophia Loren es la absoluta protagonista. Basada en una obra de Jean Cocteau del mismo título, la historia sigue la voz de una mujer en Nápoles en los años cincuenta, concretamente durante su última conversación telefónica con el hombre que amaba y que le ha dejado por otra. Este nuevo título supone el regreso a escena de Loren tras Nine (2009).

Asimismo, la intérprete italiana, que en septiembre cumplirá 80 años, recibió un sentido homenaje con motivo del 50º aniversario de uno de sus filmes más emblemáticos, Matrimonio a la italiana, de Vittorio de Sica y coprotagonizada por Marcello Mastroianni, "su gran amor del cine". Por si fuera poco, Sophia Loren también ofreció una clase magistral de interpretación. Toda una lección de vida de una de las actrices más bellas y talentosas del continente europeo que podéis disfrutar aquí.

Sophia Loren sonríe ante un público rendido a sus pies. (Foto: FDC).

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