Objetivo OSCAR 2015: mejor actor protagonista
Nominados a mejor actor principal (foto:elcomercio)

Este año la categoría de Mejor Actor Protagonista es la más fuerte de las categorías actorales de este año y probablemente entre en el top de las más fuertes de los últimos años. Todas las interpretaciones son muy potentes y es una de las categorías menos decidida, aunque los dos favoritos y que pelearán la estatuílla hasta el final son Michael Keaton y Eddie Redmayne. También hay una reciente corriente que da como favorito a Bradley Cooper tras el éxito de El francotirador. El 22 de febrero sabremos cuál de estos actores finalmente se llevará el premio a casa. A continuación, los cinco candidatos analizados en esta entrega de Objetivo Oscar del 2015:

Steve Carell por Foxcatcher

Steve Carell, nacido en 1962, sigue los pasos de otros actores cómicos como Jonah Hill y es nominado por su primer papel dramático. A este actor la fama le vino tardía, llamó la atención del público en la película Como Dios de Jim Carrey en 2003 y eso le abrió las puertas a protagonizar el exitazo Virgen a los 40, probablemente su papel más recordado. A partir de ahí se convirtió en el actor cómico de referencia, y los mejores guiones de comedia pasaban por su mesa. Protagonizó entre 2005 y 2013 la celebrada serie The Office, que a pesar de las buenas palabras de los críticos y las múltiples nominaciones, solo le ha reportado un Globo de Oro.

Foxcatcher supone en la carrera de Steve Carell un giro de 180 grados. Ya asomó la cabeza en el drama en Pequeña Miss Sunshine, pero era una película coral. Aquí forma parte del trío protagonista de la película y el peso recae en sus hombros, y a pesar de ser un actor eminentemente cómico aguanta el peso de la película perfectamente. Además el cambio físico al que es sometido hace que su interpretación llame incluso más la atención. La película se estrenó durante el pasado festival de Cannes y Steve Carell ha estado en las quinielas de nominaciones al Oscar desde el principio, llegando incluso a ser el favorito durante algún tiempo. En los últimos meses ha ido perdiendo fuelle su candidatura e incluso no ha tenido segura su nominación, aunque al final la ha conseguido. También ha superado la división de votos, porque algunos no consideran su papel como protagonista del film y salió una corriente que promovía su nominación como Mejor Actor Secundario. Esto probablemente le reste votos también. Steve Carell debería tomarse esta nominación como un premio ya, y aprovecharla para poder combinar su carrera cómica con una nueva faceta dramática.

Bradley Cooper por El Francotirador

A sus 40 años, Bradley Cooper está en su mejor momento profesional. Empezó su carrera en Hollywood con pequeños papeles secundarios y en series, y después se fue convirtiendo en la cara bonita y el amigo de turno en muchas comedias románticas. También es recordado por su personaje en la serie Alias junto a Jennifer Garner. Pero su verdadera gran oportunidad le llegó cuando Todd Phillips le ofreció el papel protagonista de Resacón en Las Vegas en 2009. Esta comedia de muy bajo presupuesto se convirtió en un exitazo inesperado, y le abrió las puertas de todos los estudios de Hollywood. A partir de ahí supo gestionar muy bien su carrera y en 2012 estrenó El lado bueno de las cosas, su primer gran papel dramático protagonista. Esta película de David O. Russell le consiguió su primera nominación al Oscar y que pasara de ser el guapo de turno de Hollywood a un actor que podría brillar en otro tipo de papeles. Al año siguiente volvió a colaborar con David O. Russell en La gran estafa americana, y esto le llevó a una nueva nominación como Mejor Actor Secundario.

Este año consigue su tercer nominación consecutiva al Oscar por El francotirador, un veterano de guerra que se tiene que enfrentar a sus demonios a la vuelta de la guerra. Sus dos anteriores nominaciones son por papeles que destacaban por su excentricidad, en cambio esta nueva nominación la consigue por un papel comedido, que demuestra la amplia variedad de registros del actor. Además El francotirador es la película más taquillera de las nominadas al Oscar y está batiendo récords de recaudación en taquilla, esto puede generar muchos votos para el actor. El que sea su tercera nominación consecutiva también le puede ayudar de cara al Oscar, a pedar de sus fuertes rivales. Pero pesan más los argumentos que tiene en contra, el no ser nominado a casi ningún premio anterior le resta casi todas su posibilidades.

Benedict Cumberbatch por Descifrando Enigma

Benedict Cumberbatch se ha convertido en muy poco tiempo en una de los actores más solicitados en imprescindibles en Hollywood. Su carrera como la de la mayoría de los actores británicos comenzó en las miniseries que produce BBC, mientras lo compaginaba con pequeños papeles en el cine. En 2010 fue seleccionado para interpretar a Sherlock Holmes en una revisión contemporánea del mítico personaje literario de Arthur Conan Doyle. Esta serie que solo consta de 3 episodios por año, se convirtió en un exitazo y le dió la oportunidad de aparecer en grandes películas. A pesar de convertirse en una estrella cinematográfica, nunca dejó de trabajar en la televisión de su país y aún sigue ligado a Sherlock. El año pasado empezó a llamar la atención de los Oscar, estando presente en la nominada Agosto, y en la ganadora 12 años de esclavitud.

Esta supone su primera nominación, por interpretar al famoso matemático Alan Turing en Descifrando el enigma. En la película se muestra como este personaje descifró la máquina Enigma, que usaban los alemanas en la 2ª Guerra Mundial para codificar sus mensajes. Además el matemático fue perseguido por ser homosexual. Precisamente esta parte de su vida es una de las facetas que menos muestra la película, y que más críticas le ha conllevado. Tiene a sus espaldas a la persona más influyente en los Oscar, Harvey Weinstein, que le ha creado una campaña muy agresiva, que puede convencer a muchos académicos de votar al actor inglés, y además es uno de los actores del momento. Pero los académicos a los que les gustan las películas clásicas y los biopics de personas sufridoras ya tienen a su ganador y no es otro que su rival Eddie Redmayne.

Michael Keaton por Birdman

En los últimos años de la década de los 80 y en los primeros de los 90, era una gran estrella. Fue el actor fetiche de Tim Burton antes de que este conociese a Johnny Depp, protagonizando Bitelchús y las dos películas de Batman que dirigió el gótico director. Pero acabados esos años, Michael Keaton solo aparecería en películas menores, además de desarrollar su faceta de doblador en películas como Cars o Toy Story. Esta nominación supone el comeback del año, cosa que a la academia le gusta mucho. Su personaje en Birdman parece casi autobiográfico: un actor en horas bajas, que se convirtió en una estrella por interpretar a un superhéroe. Quizás por su cercanía al personaje o quizás no, Michael Keaton da al personaje todo lo que este le pide, pasa de ser una estrella soberbia a un pobre y desgraciado hombre.

Desde que se empezaron a dar los premios de las asociaciones de críticos, la carrera hacia el Oscar de Michael Keaton era casi perfecta, pero Eddie Redmayne se ha convertido en su rival más fuerte tras arrebatarle el SAG y el BAFTA. Quizás lo del BAFTA no es tan llamativo, ya que la academia británica siempre tiende a premiar a los actores de su país, pero si es muy significante que Michael Keaton no se llevara el SAG. Puede salir beneficiado de estar en la película que resulta ganadora, ya que si gana Birdman, resulta difícil verlo perdiendo siendo él la película. También puede salir beneficiado si Birdman es finalmente derrotada, pudiendo ser él el premio de consolación. Gane o no gane, esta nominación es un revulsivo para la carrera de Michael Keaton, por lo que ya debería estar satisfecho.

Eddie Redmayne por La teoría del todo

Eddie Redmayne es de los cinco actores nominados el más joven y el probablemente el menos conocido. Después de unas pocas películas y series, llamó la atención del mundo en 2010 con la miniserie Los pilares de la tierra, la adaptación de la famosa obra de Ken Follet. Este papel le abrió la puerta a aparecer en grandes proyectos, como coprotagonizar junto a Michelle Williams Mi semana con Marilyn. Pero el papel que de verdad le hizo un nombre en la industria fue el de Marius en Los Miserables. Por este papel sonó en los principios de la carrera para la nominación a mejor actor secundario. Si Los Miserables lo dio a conocer, La teoría del todo es la película que lo va a consagrar como actor.

En esta película interpreta al conocidísimo científico Stephen Hawking, un reto muy dificil, ya que interpretar a un personaje tan famoso puede ser un arma de doble filo. En esta ocasión Eddie Redmayne sale airoso del trance, y tanto que sale, cuando vemos esta película no vemos a Eddie Redmayne por ninguna parte, vemos a Stephen Hawking. Además no es un papel convencional, requiere un reto físico y emocional enorme que el actor asume de forma magistral. Como hemos dicho antes Eddie ha conseguido remontar en esta carrera, si al principio Michael Keaton era el que llevaba la delantera, ahora parece ser que es Eddie Redmayne el que parece que lleva la voz cantante tras llevarse a casa el SAG y el BAFTA. 16 de los últimos 20 ganadores del Oscar a mejor actor se hicieron antes con el SAG, esto es un dato muy importante. Su punto débil tiene nombre propio, y es Michael Keaton. También le puede afectar aparecer en El destino de Júpiter, la última película de los hermanos Wachowski, que ha sido un total fracaso. Si no gana tendrá más oportunidades.

(foto:sensacine)
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