Rajoy: "España ha salido de la pesadilla"
elpaís.com

Este pasado 24 y 25 de febrero ha tenido lugar el 25º debate sobre el estado de la nación, una reunión llevada a cabo por los miembros de las distintas formaciones políticas que se celebra anualmente y que tiene como fin repasar las decisiones del gobierno en el poder y abordar los problemas que no han sido solventados mediante el diálogo y la confrontación.

Esta es la teoría de lo que debería ser el debate sobre el estado de la nación, sin embargo según un sondeo del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) para el 86% de los encuestados este acontecimiento se reduce a un sinfín de ataques y acusaciones entre el Gobierno y el resto de partidos. Un 42% describieron como “aburrido” e “inútil” este debate anual, lo que demuestra la cuota de pantalla que consiguió, que llegó tan solo al 1,2%. El 25% de las personas a las que se les preguntó, desconocían totalmente la celebración de este debate, lo que se achaca a la distancia que mantiene el poder con el pueblo y que no le hace partícipe en la toma de decisiones.

A pesar de estos datos tan poco prometedores, este debate se ha diferenciado de los anteriores ¿El motivo? 2015 es el año por excelencia de las elecciones, en el que ya se tambalea el característico bipartidismo español con la entrada de nuevas formaciones al panorama político, como Podemos o Ciudadanos; formaciones que sin embargo, no estuvieron presentes en el debate sobre el estado de la nación, a pesar de poder superar en las encuestas al principal partido de la oposición.

La llegada de los diputados al Congreso se caracterizó por las escasas declaraciones que dedicaron a la prensa. Sí que habló con los medios de comunicación allí reunidos Mariano Rajoy para decir: “Este debate será un buen resumen de cómo están las cosas. Lo que más preocupa ahora a los españoles es el futuro, futuro que puede ser bueno si seguimos haciendo las cosas así”. Y es que el presidente del Gobierno no ha parado de echarse flores durante los dos días que ha durado el debate.

El evento comenzó con la intervención del presidente del Gobierno a las 12.00 horas del martes. Subió a la tribuna entre los aplausos de la bancada del Partido Popular. Era la señal que daba comienzo la exposición del actual presidente.

En su intervención Rajoy presumía de que “España ha pasado de ser un país al borde de la quiebra a ser un ejemplo de recuperación”, principalmente por sus políticas, aunque matizaba después que “el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, pero el mérito corresponde a España y a los españoles”. Ha llegado incluso a afirmar que “España ya ha salido de la pesadilla”, titular que no compartieron el resto de partidos y que seguramente tampoco compartió la ciudadanía.

Rajoy: “No quiero ni pensar en las consecuencias económicas si hubiéramos pedido el rescate”

Rajoy considero además que ya no necesita “traer promesas ni alentar esperanzas” porque tienen “hechos sólidos que se miden porque son realidades objetivas”. Si en algo estuvieron de acuerdo el resto de partidos que escucharon estas palabras, es que era necesario que Rajoy “bajara a la realidad”. Aunque parecía que no hacía falta hacer promesas, le faltó tiempo para comenzar su campaña electoral. Ante el asombro de los diputados del Congreso, declaró: “No quiero ni pensar en las consecuencias económicas si hubiéramos pedido el rescate”.

El discurso de Rajoy se redujo a la economía, la herencia recibida del PSOE, al empleo, el Estado del bienestar, numerosos ataques a Podemos sin nombrar nunca al partido de Iglesias, a Cataluña y por supuesto a la Unión Europea, pero ¿qué pasa con la corrupción? Dos minutos dedicó el presidente del Gobierno a hablar de la corrupción, una de las cosas que más preocupa a los españoles y por las que muchos políticos de sus filas han tenido que rendir cuentas ante la justicia.

Rajoy pide: "No torcer el rumbo"

En el discurso de Rajoy, España parecía un país de cuento donde todo iba mal antes de que ellos llegaran para salvar a la nación entera mejorando hasta lo que estaba bien. Sin embargo, en su cuento hay un requisito para que todo mejore definitivamente: “No torcer el rumbo”, es decir, votar al Partido Popular para que gobierne de nuevo los próximos cuatro años. Se verá en noviembre si los españoles piensan que el Partido Popular fue, es y será su mejor opción.

Pedro Sánchez: "Su nombre estará ligado a la precariedad, las subida masiva de impuestos y a Bárcenas"

Este debate de la nación era la prueba de fuego de Pedro Sánchez para demostrar que es un dirigente adecuado para su partido y una alternativa fiable para los españoles. Sánchez resumió el mandato del PP con tres palabras: “Precariedad, impuestos y Bárcenas” y describió a Rajoy como el presidente que “se comunicaba por plasma con los ciudadanos, y por sms con un delincuente”. Matizó además que el presidente del Gobierno mintió al asegurar que no había existido un rescate: “El gobierno socialista evitó el rescate y ustedes lo provocaron”. El líder socialista ha intentado desmontar el discurso de Rajoy, argumentando la realidad que vive la población española, “su falsa proclama de que los españoles han vivido por encima de sus posibilidades, han hecho que millones de españoles vivan por debajo de sus necesidades”. Un cara a cara duro, en el que Rajoy se tomó la licencia de pedirle a Sánchez que no volviera más y tachó de “patético”al líder socialista.

Garzón: "Vamos a echarle señor Rajoy"

Una sorpresa en el Congreso fue la intervención de Alberto Garzón, candidato de Izquierda Unida a la Moncloa y representante de Izquierda Plural, que no dudaba en afirmar que lo que había dicho Rajoy era “directamente mentira” y terminaba su discurso diciendo: “Hoy es mi primer debate del estado de la nación pero probablemente, seguro, es el último suyo, porque vamos a echarle señor Rajoy”.

Podemos y Ciudadanos, los dos partidos que se alzan como alternativa al bipartidismo en las encuestas, han proclamado que los debates tienen que hacerse en las calles con los ciudadanos a los que perjudican las decisiones del Gobierno. Ninguno de estos partidos contaba en esta edición del debate del estado de la nación con representación parlamentaria.

Iglesias: “Hacía falta que la oposición respondiera al Gobierno, por eso estamos aquí”

Por esta razón, Pablo Iglesias no ha dejado pasar la oportunidad de echar un órdago al Gobierno y ha celebrado en el Círculo de Bellas Artes lo que ha denominado “el otro estado de la nación”, en el que empezaba diciendo “hacía falta que la oposición respondiera al Gobierno, por eso estamos aquí”. Rivera por su parte, acusa al Partido Popular de apropiarse de algunas de las ideas de su partido: “El efecto Ciudadanos está presente en las Cortes, falta que entren nuestros diputados.

Un debate en el que, como acostumbra la política española, no se ha dejado nada en claro, y es que en el 2015 todo está por ver.

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