Crítica de 'Los odiosos ocho'
Crítica de 'Los odiosos ocho'

La octava película del genial director Quentin Tarantino llega cargada con todas y cada una de las marcas de la casa vistas en sus siete anteriores largometrajes. Un guión muy trabajado, personajes nada convencionales y mucha sangre.

Aquellos seguidores de Tarantino también tendrán las de recordar en cierta parte Kill Bill dado que esta película también está dividida en capítulos (a cada cual más frenético). La presencia de Samuel L. Jackson como protagonista es otro gran acierto, a pesar de la edad, este actor siempre cumple. Mención aparte merece Jennifer Jason Leigh (candidata fuerte para el Oscar) y el papelón que se marca. Un elenco de veteranos actores (Roth, Dern, Russell...) que demuestran la excentricidad a la que se puede llegar si se lo exigen.

Con una duración bastante larga (167 minutos) era casi inevitable que el primer cuarto de la película tuviera un ritmo algo lento. También es cierto que era necesario para la correcta presentación y situación de los personajes y la trama a desarrollar y explotar durante la siguiente parte de la película. Una simple idea como es un cazarrecompensas que lleva a una fugitiva para que la ahorquen puede dar mucho de sí si se le añaden personajes carismáticos y una situación excepcional.

Un elenco de veteranos actores (Roth, Dern, Russell...) que demuestran la excentricidad a la que se puede llegar si se lo exigen

A pesar de que aproximadamente dos horas de la película trascurren en la cabaña done se refugian los personajes a causa de la ventisca, ese escenario es suficiente para entretener al espectador. Aquellos que sean delicados y escrupulosos con el tema de la sangre, vocabulario y violencia, mejor que no vean la película. Si por el contrario sabes disfrutar con o a pesar de eso, es tu película.

Lo mejor: el cóctel explosivo producido al juntar tanta locura y contraste en tan poco espacio. Llevando la marca de Tarantino es diferente a todo lo que puedas haber visto. Una locura visual. La música de Ennio Morricone también es una gran baza.

Lo peor: la lentitud en algunas partes de la película. En la primera parte es necesaria para la introducción pero en una película tan larga estos tramos se acusan en mayor medida. 

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