Crítica de 'Nuestros amantes': Lamata impregna Zaragoza de 'Manhattan'
Crítica de 'Nuestros amantes': Lamata impregna Zaragoza de 'Manhattan'

Lo nuevo del zaragozano Miguel Ángel Lamata verá la luz en los cines el próximo 3 de junio. Lleva por nombre Nuestros amantes y la película ya ha sido estrenada en el Festival de Málaga dentro de su Sección Oficial.

Michelle Jenner y Eduardo Noriega llevan el peso interpretativo de una trama que arranca con un juego en el que el espectador va adentrándose junto a los protagonistas con el paso de los minutos de metraje. Irene, el personaje de Michelle, marca las reglas de una conquista que gana en enteros y verdad conforme el guion va mostrando sus cartas.

Un guion que tiene mucho que decir y que cuenta con una estructura solvente durante toda la duración de la cinta. Recuerda, y mucho, al estilo narrativo de directores como Woody Allen en Manhattan o Medianoche en París, aproximándose a su vez también al estilo del gran Neil Simon. Pero las comparaciones son odiosas y es por ello que solo se rinde justicia a Nuestros amantes si se analiza sin establecer comparaciones entre obras maestras del cine universal. El resto el reparto, formado por Amaia Salamanca, Fele Martínez (que ejecuta junto a Eduardo Noriega una de las mejores secuencias de la película) o Gabino Diego complementa a la perfección a la dupla protagonista y encajan en un puzzle que también contiene piezas en forma de historia.

Al igual que ocurre con las muñecas Matrioskas, del guion de Nuestros amantes Irene y Carlos van extrayendo una serie de nombres propios ligados a la literatura universal que entran en simbiosis con la narración y el aura que poco a poco va generando la historia de amor entre los personajes representados por Michelle y Eduardo.

Tras visualizar la nueva película del director nacido en Zaragoza es imposible no pensar que Lamata ha rodado la cinta pensando en hacer de paso un regalo a su tierra. En Nuestros amantes, las localizaciones y el poder visual que estas conceden a la creación estética de la película juegan un papel fundamental. También lo es la música. El trabajo de Roque Baños siempre está a la altura y en Nuestros amantes no iba a ser menos haciendo que la cinta gane en enteros cuando más lo necesita a través del canal auditivo. En esta cuadratura musical tampoco podía faltar el granito de arena de otro Zaragozano universal, Enrique Bunbury.

Por todo esto, al no tratarse de una comedia romántica al uso, Nuestros amantes puede dar un golpe en taquilla tras su estreno en cines el próximo 3 de junio. Sin duda, la desconfianza que puede generar la temática para los espectadores escépticos con la comedia romántica española se podrá ver reconvertida en agrado de ver que una vez más nuestro cine tiene capacidad para contar buenas historias con presupuestos ajustados.

Entrevistas en el Festival de Málaga con el equipo

VAVEL Logo