Pocas son las sagas que superan la trilogía y consiguen mantenerse en pie durante cinco películas conservando el favor del público. Este es un logro que hay que reconocer a 'Underworld', una de las mejores sagas (sino la mejor) en cuanto a vampiros y hombres lobo.
No está confirmada una sexta entrega ya que dependerá de la acogida de esta quinta parte y de las ganas de Kate Beckinsale (que ya acumula 43 primaveras a sus espaldas) de seguir interpretando a Selene.
Lo que sí se mantiene (y de qué forma) es la presencia imponente de Kate Beckinsale a la que el papel de Selene parece venirle como anillo al dedoAunque estas últimas entregas mantengan la oscuridad y espectacularidad de las anteriores, parece que tras la tercera entrega se ha iniciado una cuesta abajo en la parte argumental. Esta cinta demuestra en sus escasos 90 minutos que las peleas es lo que les importa y casi da igual la excusa.
Hay algunos giros argumentales buenos que involucran a todos los personajes, pero la poca importancia que se le dedica a estos momentos los deja en un segundo plano. Poco tiempo para asimilar estas "sorpresas" y vuelta otra vez a la pelea. ¿De verdad no se podía alargar un poco más la cinta para dar más importancia a estas cosas?
Lo que sí se mantiene (y de qué forma) es la presencia imponente de Kate Beckinsale a la que el papel de Selene parece venirle como anillo al dedo. Con ella en pantalla da igual lo anterior o lo siguiente, ese momento se hace merecedor del precio de la entrada.
Otro punto que 'Underworld' sigue manteniendo como pilar fundamental es los enfrentamientos, sangre por doquier, transformaciones y demás capacidades sobrenaturales que harán disfrutar a más de uno en su butaca. En este aspecto destaca Theo James, quien adquiere más protagonismo demostrando ser merecedor de ellos; su personaje junto al de Laura Pulver (al nivel de su interpretación de Irene Adler en la serie 'Sherlock') aportan frescura y solidez a la película.
Lo mejor: Marius. Cada vez que el líder de la horda de los licántropos aparece en escena es para liarla. Su actitud de líder infalible y las peleas contra Selene y David son de auténtico nivel. De los mejores antagonistas de la saga, que al igual que el resto de la película, hubiera demandado más minutos.
Lo peor: El desenlace de Michael Corvin. Tras el abandono de Scott Speedman era evidente la duda acerca del destino que le darían al compañero sentimental de Selene. Con la posibilidad de un cambio en una hipotética sexta entrega, la explicación que se da en esta cinta sobre el destino del híbrido deja bastante que desear resultando fácil y débil.
