La guerra del oeste “Welcome to the old west”
Fuente: WikiCommons

Son popularmente conocidas las disputas entre indios y vaqueros en el viejo oeste. Parece que este odio visceral tiene una sencilla explicación, y es la defensa por parte de los indios nativos de su territorio y así se han encargado de mostrarlo las numerosas adaptaciones cinematográficas que recrean la época y sus conflictos.

Old West, Fuente: WikiCommons
Old West, Fuente: WikiCommons 

Aunque se trata de una explicación simplista se podría resumir de esta forma, aunque por supuesto el trasfondo se presenta más complejo y se combina la influencia de diversos factores. Existen varios momentos dentro de la historia de Estados Unidos en los que se enfrentan nativos y colonos, uno de ellos se sitúa tras el final de la guerra de secesión, que lejos de firmarse con una paz estable, crea una casta sureña que reclama al norte todos los daños ocasionados por el conflicto.

La guerra civil estadounidense tuvo su origen en las notables diferencias que existían entre norte y sur, las cuales fueron determinantes para fraguar el carácter de sus lugareños y eran al mismo tiempo incompatibles. En primer lugar el norte practicaba una economía proteccionista e industrializada, al contrario, el sur vivía mediante una agricultura mucho más rural enmarcada en líneas librecambistas. Por supuesto el sur no compartía los procedimientos del norte e incluso le recriminaba su desmesurado desarrollo industrial ya que conllevaba una pérdida de la manera tradicional de trabajar las tierras y por ende de vivir.

Por otra parte, estas mismas discrepancias se trasladan al ámbito de la gestión de la esclavitud, siendo el sur partidario de continuar con esta práctica ya que su economía se sustentaba sobre la base de las plantaciones esclavistas, las cuales eran gestionadas por grandes terratenientes que defenderán por encima de todo su modelo de vida, aunque este supusiese negar los derechos básicos a la facción de población esclava.

Para los sureños la esclavitud supone una forma de vida y se crea a raíz de los intentos norteños de erradicarla, una ideología de defensa que argumenta un vínculo entre el origen de su nación y sistema esclavista, ya que convivieron desde un principio y se sustenta el uno sobre el otro.

Cuando estalló la guerra, Lincoln había sido elegido como presidente, y aunque no era partidario de la abolición de la esclavitud, pretendía una asfixia progresiva de la misma que consistía en delimitarla únicamente al sur, prohibiendo cualquier tipo de contacto o intercambio con el norte.

La guerra entre ambos bandos se desató, por una parte se encontraba la Confederación, formando su propio gobierno sureño, constituida por los estados esclavistas, y el bando norteño formado por los estados abolicionistas y conocido como La Unión, nombre que ostentaba antes del estallido de la guerra, en su afán por integrar a todo el país haciendo desaparecer la traba de la esclavitud.

Cuando finaliza la guerra en 1865, la supremacía del norte se impone sobre el sur y la esclavitud llegaría a su fin ese mismo año. Sin embargo el conflicto estaba muy lejos de acabarse, ya que se abrirían nuevos frentes a los que la Unión debería poner solución. Uno de ellos son los grupos criminales armados que se generan en el sur como consecuencia del resentimiento que existe a raíz de la perdida de la guerra, el sur queda supeditado al norte y su economía se ve perjudicaba al no disponer de mano esclava sobre la cual se sustentaba la misma. Estos grupos atracan bancos y rompen el orden público con claros objetivos políticos.

La guerra de secesión, Fuente: WikiCommons

Pronto, Ulysses Grant, quien en ese momento ostentaba el cargo de presidente y el cual había sido un alto mando del ejército durante la guerra de secesión, impondrá la ley marcial, permitiendo al ejército norteño instalarse en el sur, restaurando de nuevo el ambiente bélico y manifestando una prolongación del conflicto, esta vez con un sur deteriorado y sin capacidad para contraatacar.

Por otro lado, la promesa de un nuevo futuro en el oeste supone una migración masiva de personas que buscan empezar de cero. Se construye de esta manera la tierra de las oportunidades, kilómetros de hectáreas esperan para ser ocupadas por quién sea que esté dispuesto a arriesgar, al más puro estilo norteamericano las llanuras se inundan de personas buscando crear fortuna de la nada y en todo caso, vivir mejor que el día anterior.

Es aquí cuando la industria ferroviaria cumple su papel y acelera este proceso mediante la construcción de un ferrocarril encargado de conectar norte y sur. El Estado fue el propulsor de este proceso, ya que cedía de forma gratuita el territorio a los lados de las vías, de forma literal regalaban el territorio de su nación a las compañías ferroviarias, una medida que agilizaba la instalación de las vías, lo que suponía una rápida homogenización norte-sur, y por lo tanto el final de los conflictos, o así lo creían.

Sin embargo, el territorio ahora invadido por el ferrocarril y en el cual se estaban asentando miles de personas, ya estaba ocupado antes de su llegada, y no solo por los sureños que allí habitaban, sino por su población nativa que llegó allí después de la última glaciación, mucho antes que los colonos europeos, y que constituía un grupo de cazadores nómadas con sus propias costumbres y tradiciones arraigadas a la tierra y en constante consonancia con ella. Nadie tuvo en cuenta que aquella tierra prometida tenía sus propios habitantes, los cuales la adoraban como a una diosa y la defenderían como su hogar. Dentro de este conjunto de indios nativos, la tribu más numerosa eran los indios sioux Lakota, quienes entendieron esta intrusión como una grave ofensa y como el inminente final de su civilización.

Ferrocarril, Fuente: WikiCommons

Dos figuras de bandos contrarios se enfrentarán en este momento, el general George Armstrong Custer, conocido por su destreza militar, al mismo tiempo que por su peculiar manera de proceder, siendo una persona extravagante pero valiente, y experimentado tras su paso por la guerra civil. Por otro lado, en el bando indio se encuentra Caballo Loco el lugarteniente de las llanuras, un joven guerrero dispuesto a defender su tierra, a la que consideraba sagrada.

El general George Armstrong Custer, Fuente: WikiCommons

La primera masacre fue protagonizada por Caballo Loco, fue lo que alertó a Grant para enviar a Custer a proteger la zona, aunque los indios carecían de armas de fuego, conocían a la perfección el territorio y practicaban con destreza el arte de la emboscada. Custer protagonizaría la siguiente masacre a orillas del río Washita, fue absoluta casualidad que consiguiese encontrar un asentamiento en tan vasto territorio, pero finalmente lo consiguió y arrasó con todo provocando varias muertes y quemando todas sus posesiones. De alguna manera quiso vengar la muerte de los cien soldados masacrados meses antes por el ejército Lakota.

El lugarteniente Caballo Loco, Fuente: WikiCommons

Grant, toma una medida gubernamental que protegerá a los colonos de la zona y a su ejército y sobre todo dejará de interrumpir su plan de unificación del territorio y convertirá el oeste en una zona segura y próspera. Surgen de esta manera las reservas de nativos, en las cuales se les proporciona ropa y alimentos, al mismo tiempo que se les transmiten sus valores culturales para llevar a cabo una integración social. Estos terrenos eran exclusivamente para ellos, y el gobierno estadounidense se compromete a no interceder en la zona donde se instalan estas reservas, correspondiente a Misuri.

Muchos de ellos se niegan a aceptar esta medida, uno de ellos Caballo Loco, probablemente porque amenazaba su modo se vida, un cazador recolector nómada, necesita poder moverse de forma libre para encontrar recursos, esta delimitación del territorio suponía el final su modus operandi.  Se comprometen sin embargo, a no dar lugar al conflicto bélico, estableciendo de esta manera una leve estabilidad susceptible de romperse en cualquier momento.

Este no será el final entre las disputas de ambos bandos, lo que es evidente es que los nativos pierden la exclusividad del territorio tras la emigración masiva al oeste que se produce al finalizar la guerra civil, y que luchan únicamente por mantener su modo de vida, su condición de cazadores recolectores y los valores y cultura propios que habían construido.

Hoy en día esta huella nativa sigue presente en Estados Unidos, y todavía existen reservas en su mayoría abiertas a la entrada del público y que de alguna manera reivindica su pasado ancestral, pero que al mismo tiempo sirven como atractivo turístico y como inversión económica para continuar con su mantenimiento.

Es importante entender que las reservas indias se encuentran exentas del pago de impuestos y por lo tanto han proliferado en su interior las casas de juego, algo que permite a esta comunidad controlar una gran cantidad de dinero en su territorio. Aunque se han amoldado a la vida moderna, en sus visitas se intenta trasmitir a los turistas las bases sobre las que se sustenta su cultura íntimamente ligada con la tierra y que permanece latente a pesar de su aislamiento en pro de los valores culturales de los colonos.

Poblado indio, Fuente: WikiCommons

Se podría por lo tanto afirmar que el oeste era un lugar hostil en el siglo XIX tal y como cuentan sus historias, detrás de conveniencias políticas, económicas y patrióticas, el viejo oeste estaba plagado de villanos, tribus indígenas al acecho, ejércitos de colonos tras su pista y ferrocarriles acercando personas, y al mismo tiempo distanciándolas. 

-The vanoshong cowboy and and the Unfanding Indian, (Beatriz Papaseit Fernández)

-Caballo Loco (Larry McMurtry)

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